Arzobispo Braulio Rodríguez Plaza

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Carta semanal

Olvidos

26 de octubre de 2008

Publicado: BOA 2008, 405.

La sociedad olvida hechos y recuerda otros con persistencia; en ello influyen muchas causas. Los mismos medios causan olvidos que sorprenden, cuando sirven de altavoz de otros. Veamos algunos de estos olvidos en concreto.

En el estado indio de Orissa, desde agosto han sucedido muertes de cristianos apenas reseñadas por la opinión pública: muere un líder hinduista y los fundamentalistas acusan a los cristianos del homicidio. Comienzan las persecuciones y la lista de víctimas en septiembre y octubre crece. ¿Por qué estas muertes, cuando se sabe que los cristianos no han matado al líder hinduista? Y, sobre todo, ¿por qué la noticia de esta persecución no ocupa el lugar que le darían los medios, si los muertos fueran no cristianos? Olvidos curiosos.

La religión tradicional hindú tal vez esté pasando por una profunda crisis, pues la India es una de las economías emergentes y las estructuras culturales del hinduismo se resienten con el consumismo. En las zonas rurales los cambios a los que aludimos no se notan tanto, y allí la sociedad hindú ha reaccionado contra los que, en su opinión, causan este deterioro de la religiosidad tradicional. Contra la minoría musulmana es más difícil actuar, porque son un 13% de una población de más de mil millones de habitantes, y además se defienden, pues la ley del talión funciona; con los cristianos (un 3% de la población) saben que las cosas son distintas. Por otro lado, para los seguidores de Cristo no existen castas, que, aunque abolidas en la Constitución india, siguen en vigor en el campo. La acción social de los cristianos es peligrosa para la religión tradicional. Pero eso se olvida en los medios; no se pone de relieve.

¿Qué pasaría si en una ciudad occidental se persiguiera sin razón a una minoría religiosa hasta matar a alguno de sus miembros? Las grandes cadenas de televisión, los diarios más importantes lo resaltarían. Pues esos acontecimientos han ocurrido en Mosul (Irak), donde parece que Al Qaeda es responsable de más de 11 muertes, con indicios de que quiere que desaparezca todo rasgo de cristianismo, en pueblos y ciudades iraquíes en los que ha habido cristianos desde antes de llegar los musulmanes. No se me ocurre culpar a todos los seguidores del Islam de estas muertes, porque sería falso e injusto, pero ¿por qué se olvida el dato y apenas aparece en nuestros medios?

Otro olvido. En la crisis global de la economía en la que estamos inmersos, los gobiernos han reaccionado rápidamente para ayudar ante la falta de liquidez de los bancos. Tal vez sea necesaria esa medida (la han apoyado todos los partidos en el Parlamento). Pero yo también me uno a tantas organizaciones solidarias y de ayuda al desarrollo de los pueblos más pobres que denuncian que en un año aproximadamente se ha incrementado el número de empobrecidos en el mundo en 75 millones. ¿Quién velará por los pobres de África, América o Asia en la crisis? Y en nuestra España, ¿qué sucederá con las víctimas del paro, con los jóvenes sin primer trabajo, con los inmigrantes sin apoyos? No podemos ser protagonistas de estos olvidos. Hemos de decir toda la verdad de la crisis económica, de las consecuencias nefastas que vendrán. Dejemos de discutir quién tiene razón, si este o aquel partido político. Consideremos qué soluciones posibles proponer.