Arzobispo Ricardo Blázquez Pérez

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Carta

XXVI Jornada Mundial de la Juventud 2011 - Madrid (España)

A los participantes y peregrinos en los Días en la Diócesis de Valladolid

Julio de 2011

Temas: Jornada Mundial de la Juventud 2011 y pastoral juvenil.

Publicado: BOA 2011, 271.

Estos días, los cristianos nos preparamos con intensidad ante la proximidad de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que tendrá lugar en Madrid del 16 al 21-8-2011. Benedicto XVI nos ha convocado a una nueva Jornada Mundial con el lema “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”, y desde nuestra Diócesis llevamos más de un año trabajando para que este acontecimiento se convierta en una oportunidad excepcional para que los jóvenes creyentes se encuentren, se pongan a la escucha de la Palabra de Dios y descubran la belleza de la Iglesia.

“Valladolid dice Sí” ha sido el mensaje con que nuestra Iglesia local ha recorrido un “camino exterior e interior” de preparación para celebrar la JMJ 2011, durante el cual la acogida de la Cruz de los Jóvenes, del 19 al 24-10-2010, nos permitió fijar nuestra mirada en el misterio y la teología de la Cruz.

Entre el 11 y el 15-8-2011, durante los Días en las Diócesis , Valladolid acogerá con hospitalidad humana y cristiana a peregrinos de Norteamérica, Hispanoamérica, África, Asia, Oceanía y diversos países de Europa. La previsión es que lleguen a nuestra Diócesis alrededor de 1000 peregrinos, que serán acogidos por más de 140 familias vallisoletanas y acompañados por 170 voluntarios.

A todos, peregrinos y anfitriones, os invito a vivir esos días como auténtica familia, a celebrar la fe común con alegría, a cantar al único Señor y a compartir los tesoros espirituales de nuestra Iglesia.

La JMJ 2011 será una ocasión privilegiada para que los jóvenes se impliquen personalmente en la tarea de la Nueva Evangelización. Queremos ejercitar la esperanza en lugar de la evasión por los motivos que sean. De nada sirve la quejumbre y de muy poco la irritación.

¡Jóvenes, vamos a ello! Nada de optimismos fáciles, nutridos de sentimentalismos. Ciertamente, la tarea de la Nueva Evangelización no se logrará repitiendo media docena de tópicos manoseados. Es preciso disponernos a aceptar la presencia del Espíritu Santo. Ante todo hay que descubrir la centralidad de la Palabra y los Sacramentos para ser testigos de Cristo.

Cuando el 21-8-2011 los jóvenes venidos de los cuatro puntos cardinales de la tierra regresen a sus diócesis, nos debería ocupar el impulso de la pastoral de juventud. Este impulso debe afectar a todos los aspectos de la actividad pastoral. En lo grande y en lo pequeño. La vida no se transforma si no se transforma toda. Necesitamos jóvenes capaces de elevar su estilo de vivir y dejarse iluminar por lo trascendente. Quien encuentra a Jesucristo puede recorrer la vida con luz y gozo, con fortaleza y esperanza.

La Nueva Evangelización debe hacerse con alegría y seriedad. No hay contradicción. Seriedad no es lo que suele decirse. Seriedad es la virtud de poner las cosas en serie, en orden, dando a cada problema su rango y dignidad. El mayor es anunciar a los jóvenes, de forma nueva, el Evangelio de Jesucristo. Sería muy bueno, con el estímulo de la experiencia de la JMJ 2011, crear grupos juveniles en las parroquias, arciprestazgos, comunidades, movimientos, en institutos religiosos... para que vivan de manera nueva la fe eclesial y el compromiso cristiano en el mundo. Necesitamos un equipo diocesano amplio y plural de agentes de pastoral que “muevan” y “remuevan” todo el trabajo de pastoral juvenil diocesana.

Os invitamos cordialmente a participar como jóvenes y como educadores en la fe de los jóvenes en la JMJ. ¡Que el viento del Espíritu mueva nuestra vida!