Arzobispo
Ricardo Blázquez Pérez

Imprimir A4  A4x2  A5  

Carta

A los niños de 5.º de Primaria del CEIP
“San Cristóbal” de Boecillo (Valladolid)

26 de enero de 2012


Temas: nuestro Arzobispo y los niños.

Publicado: BOA 2012, 6.


Muchas gracias por vuestra carta. Trato de responder a las preguntas que vosotros me habéis formulado; sabed que para un obispo vosotros, los niños, sois muy importantes.

1. ¿Era su sueño de niño ser obispo o deseaba ser otra cosa?

De niño, como vosotros, iba a la Escuela de mi pueblo, un pueblo de la Sierra de Gredos, asistía a la catequesis, iba los domingos a misa con mis padres, pero mi sueño era ver cosas, otros sitios, me fascinaban los camiones... ¿soñar con ser obispo? No, de niño no se sueña con eso; bueno, ni de niño ni de mayor tampoco, ser obispo es un servicio al que la Iglesia te llama.

2. ¿Le gusta ser nuestro obispo?

¡Me encanta ser vuestro obispo!, disfruto mucho con los niños; sabed que yo soy el mayor de siete hermanos. Valladolid es una tierra muy cercana a la mía de nacimiento, aunque en mi pueblo hace mucho frío. Ser vuestro obispo es un regalo que el Señor me ha hecho y procuro hacerlo lo mejor que sé y puedo.

3. ¿Le costaron mucho esfuerzo los estudios, cambiar de vida, ir dónde le manden...?

A todos nos cuesta mucho realizar los estudios, y supongo que a vosotros también; hay que hacer muchos esfuerzos y dedicarles tiempo. He viajado mucho, lo cual me ha permitido conocer otras gentes y otras maneras de pensar, de vivir la vida y de manifestar la fe en Jesús. Todos los días doy gracias a Dios por el regalo de la vida.

4. ¿Qué obligaciones tiene?

Más que obligaciones, tengo muchas tareas y trabajos para servir a nuestra Diócesis de Valladolid: ayudar a los sacerdotes, visitar parroquias, residencias de ancianos…, escuchar a la gente que viene a verme. Celebro la misa todos los días, rezo por todos, pero de una manera especial por los niños como vosotros, también espero que vosotros recéis por mí.

5. ¿Tiene que viajar mucho?

Sí tengo que viajar mucho, visito los pueblos de Valladolid y sus barrios; además, me reúno con los demás obispos de España de vez en cuando.

6. ¿Escriben muchas cartas los niños de otros colegios?

Cuando recibo cartas de niños (como en vuestro caso) y de jóvenes, me siento muy contento y trato de contestarles; recibir vuestras cartas me llena de ilusión y de esperanza.

7. ¿Le hacen muchas preguntas?

Claro que me preguntan muchas cosas, y yo intento responder a todas; cuando visito los pueblos, colegios y parroquias, me intereso mucho por vosotros; sois la gente importante de la Diócesis.

8. ¿Cuándo cambia de ciudad?

Mirad, ¿vosotros habéis visto a vuestras mamás o a las abuelas cambiar la planta de un tiesto a otro?, pues algo parecido ocurre cuando un sacerdote o un obispo cambia de sitio; es como si le trasplantasen de un pueblo o una ciudad a otra, necesita un tiempo para arraigar bien. Yo me encuentro muy a gusto con vosotros.

9. ¿Qué relación tiene con el Papa?

Cada cierto tiempo los obispos tenemos que ir a visitar al Papa; él quiere saber cómo sois vosotros, cuáles son vuestras ilusiones, vuestros colegios, vuestros problemas, cuáles son vuestros sueños. El Papa nos anima y reza por todos nosotros.

10. ¿Dónde vive?

Mirad, en lo que se llama Arzobispado, hay unas oficinas, salas de reuniones, librería... para servir y ayudar a todas las comunidades cristianas de nuestra Diócesis; pues bien, también hay un pequeño apartamento, que es donde vivo yo.

11. Algunas personas piensan que como es importante manda mucho, ¿es así?

Para Dios todos somos igual de importantes, pero con preferencia a los niños; recordad cómo Jesús dijo: «Dejad que los niños se acerquen a mí». Los obispos, más que mandar, lo que hacemos es servir a todos, preocupándonos un poco más de aquellas personas que más sufren, sea por estar enfermos, sin trabajo, etc.

Me alegra mucho y os felicito por lo de la “Operación Kilo”, eso demuestra vuestra generosidad para con los más necesitados. Vuestra carta me ha dado mucha alegría. Os animo a seguir estudiando, a seguir escuchando a Jesús en vuestra clase de religión; seguro que vuestra profesora Montse os enseñará a conocer y amar cada día más a Jesús. Os envío mi saludo y mi bendición.