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Peregrinación a Lourdes de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes 2013
Lourdes, una puerta de la fe
1 de junio de 2013
Temas: Santuario Nuestra Señora de Lourdes y fe (Peregrinación).
Publicado: BOA 2013, 272.
Mi querido enfermo, peregrino y hospitalario:
Por una puerta se puede entrar y se puede salir, pero lo importante es cómo se entra o cómo se sale. Para que el Santuario de Lourdes sea una verdadera puerta de esa virtud de la fe que recibimos en nuestro bautismo, que es don de Dios y a Él nos debe llevar para vivir según Él desea, se nos proponen cinco signos, que podremos vivir en nuestra Peregrinación:
1. La señal de la cruz: Bernardita aprendió de la Virgen María a hacer bien la señal de la cruz, mientras reafirmaba su fe en Dios Padre Creador, Dios Hijo Redentor y Dios Espíritu Santo Santificador. Benedicto XVI nos dijo en la Audiencia posterior a su visita a Lourdes en 2008 que «la señal de la cruz es la síntesis de nuestra fe», de nuestras verdades de fe.
2. La roca de la Gruta: Durante el paso por la Gruta, mientras tocamos y besamos la roca, podemos pensar que Jesucristo es la piedra firme e inamovible de la Iglesia. Bernardita se fio de Él durante la pobreza, los menosprecios e incomprensiones de sus convecinos, y su larga y dolorosa enfermedad.
3. El agua de la Fuente: Nos recuerda nuestro bautismo, por el cual, mediante el agua y el Espíritu Santo, fuimos liberados del pecado y convertidos en templos vivos donde habita el mismo Dios, que como Padre nos constituyó en hijos adoptivos suyos.
4. La luz de los peregrinos: «Vosotros sois la luz del mundo», nos dijo Jesús. Seremos luz del mundo cuando nuestra vida se queme mediante palabras y obras de amor a Dios y a las personas por amor a Él, como se derrite, silenciosamente, la cera de la vela que portamos.
5. La vida nueva: Dios nos la concede cuando se ha servido al enfermo como a otro Jesús; cuando uno se ha confiado filialmente a Santa María, mirándola de hito en hito en la Gruta; cuando se han recibido con toda dignidad los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía…
Por una puerta se puede entrar o se puede salir; lo importante es el cómo. Tú y yo, ¿cómo deseamos entrar y salir por esa puerta de la fe que es Lourdes?
Un fuerte abrazo, junto con la bendición de tu Arzobispo.