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Vida consagrada - Extinto

Presentación:

Por la secularidad consagrada, las Obreras de la Cruz están llamadas a vivir «inmersas por vocación en las realidades temporales que han de ordenar según el proyecto de Dios, procurando una intensa vida interior y una acción desinteresada, plena y constante al servicio de la Iglesia». Cristo Crucificado y su Madre, la Virgen de los Dolores, son las dos antorchas que alimentan su espiritualidad.

Su misión es «apostolado social obrero». Característica de su apostolado es la universalidad, y se consideran como “campos especiales” las comunidades de la Iglesia y el ámbito social. Las Obreras de la Cruz se insertan en el entramado de la sociedad a través de su actividad profesional, de los servicios que prestan, y de su presencia evangelizadora. Actualmente trabajan en el campo de la educación, la sanidad y la acción social; en proyectos de promoción humana y social, residencias de tercera edad, casas de espiritualidad, pastoral parroquial, apostolado juvenil y con adultos, voluntariado, animación y tiempo libre, etc. Mención especial merece su colaboración en la misión ad gentes en Chile, Bolivia y Ruanda.

El Instituto se organiza en base a grupos fraternos, ofreciendo a las Obreras de la Cruz la posibilidad de vivir juntas, en régimen de vida fraterna, o bien solas o con sus familias. Cuenta también con Miembros Cooperadores: jóvenes, matrimonios y personas adultas que viven el espíritu del Instituto y colaboran en su apostolado.

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