El Arciprestazgo de Alrededores constituye también su Consejo Pastoral Arciprestal: “Con gran ilusión”
3 junio, 2025Si en plena Cuaresma quedaba constituido en Medina de Rioseco el primer Consejo Pastoral Arciprestal, el del Arciprestazgo de Campos, el pasado lunes, 2 de junio, en La Cistérniga, aprovechando la visita pastoral del Arzobispo, don Luis Argüello, quedó constituido también el del Arciprestazgo de Alrededores, que aglutina a un total de 27 parroquias de la provincia de Valladolid.
Conscientes de las “dificultades” que supone poner en marcha este nuevo órgano de carácter consultivo en un Arciprestazgo con “distintas realidades” en cada parroquia y en cada municipio, sus miembros comienzan esta andadura “con gran ilusión”, sostiene el arcipreste, Antonio da Silva. El propio prelado vallisoletano les insufló optimismo durante la reunión de constitución de este Consejo, exhortándoles “a crecer en comunión y misión, aprendiendo juntos a discernir lo que Dios nos pide en este momento tan importante de evangelización en nuestra Diócesis”, recuerda Da Silva.
Se da la circunstancia de que este Consejo es el primero que se constituye tras la elección del nuevo Papa, León XIV, que en su primer discurso dio continuidad a la sinodalidad que hizo también suya su antecesor en el cargo, el Papa Francisco. En este sentido, apunta el arcipreste de Alrededores que “el compromiso en la Iglesia —”en”, remarca, “no con, sino en”— debe ser asumido de una manera especial también por los laicos”. “Todos, no solamente algunos”, puntualiza Da Silva, “estamos llamados a construir el reino de Dios”. Y en esta tarea y en que “los laicos se sientan comprometidos con la tarea de evangelización”, cree Da Silva que los Consejos Pastorales Arciprestales que se están impulsando en el conjunto de la Archidiócesis de Valladolid pueden ofrecer “un impulso” y “ánimo”.
Rosario, laica: “Hay que salir, juntarnos”
A sus 73 años, Rosario Martín, que lleva dos décadas colaborando en el Consejo Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, en Tudela de Duero, considera que los laicos “podemos aportar ilusión y ayuda” en el día a día de la Iglesia para llevar a la práctica la Palabra de Dios, que a Rosario le “ilusiona” porque da “esperanza”. En este punto, hace autocrítica. Cree que los laicos “debemos abrirnos a un mundo que cada vez está más estresado, no cerrarnos al grupito parroquial” porque, aunque “cada pueblo tiene su problemática”, “juntos podemos arreglar muchas cosas”, afirma.
Como su párroco, Antonio da Silva, Rosario cree que la evangelización es tarea de todos los bautizados, aunque en los ministros ordenados sea en quienes recaiga la administración de los Sacramentos. “Hay que salir, juntarnos”, anima, convencida de que “no hace falta que venga el cura para ir a la Iglesia y ponernos delante del Sagrario a orar”, ejemplifica esta feligresa que participa activamente de un pequeño grupo de unas 10 personas que “trabajamos” la Biblia todos los sábados, antes de la celebración del domingo. “Podemos hacer muchísimas cosas”, reivindica Rosario, al tiempo que reconoce que “todavía cuesta” concienciar a unos y a otros.
Con un Estatuto común
El pasado 14 de febrero el Arzobispado de Valladolid, don Luis Argüello, aprobó los estatutos que rigen el funcionamiento y la composición de los Consejos Pastorales Arciprestales en la Archidiócesis de Valladolid.
Al inicio del nuevo curso pastoral, el prelado vallisoletano remarcó la necesidad de “impulsar el discernimiento compartido entre presbíteros, laicos y consagrados” y estableció la Pascua de 2025 como horizonte para la creación del Consejo Pastoral Arciprestal en cada uno de los nueve arciprestazgos que conforman la Archidiócesis vallisoletana.
En el Decreto que firmó monseñor Argüello expuso que “las circunstancias sociales, tan variables en nuestro tiempo, urgen a que los arciprestazgos sean cauces idóneos para desarrollar una pastoral de conjunto, siendo necesario que cuenten con herramientas que permitan realizar su tarea en favor de la comunión, tanto en el arciprestazgo como en toda la Diócesis”. “El camino sinodal que la Iglesia está impulsando, la realidad de muchas parroquias muy pequeñas que precisan unir fuerzas para abordar la misión encomendada, así como buscar caminos de encuentro con otros ámbitos pastorales como colegios, asociaciones, comunidades de vida consagrada”, proseguía monseñor Argüello, “nos piden también crear este cauce de discernimiento, comunión y acción apostólica compartida del ministerio ordenado, laicos y consagrados”.
Estas razones, en sintonía con los Consejos Pastorales Parroquiales que ya se han venido conformando en cursos anteriores, crearon en el Arzobispo de Valladolid la “convicción” de crear el Consejo Pastoral Arciprestal y dotarle de un Estatuto común de aplicación para los nueve arciprestazgos de la Archidiócesis vallisoletana.