Goyo Casado, sacerdote y músico: “Queremos que la gente escuche ‘Lux Dei Adventus’ porque creemos que es un bien”
29 noviembre, 2024Tras Tras el éxito de ‘Lux Dei’, que colgó el cartel de “entradas agotadas” en sus dos funciones durante el Año Jubilar del Corazón de Jesús, el 1 de diciembre, primer domingo de Adviento, llega al Centro Cultural Miguel Delibes la segunda parte de este espectáculo inmersivo, ‘Lux Dei Adventus’.
Su director, el sacerdote Goyo Casado, compositor y arreglista de nueve de las 11 piezas del repertorio, afirma con rotundidad: “Yo no digo a nadie que no”. Entre ensayos, conciertos, clases y cursos de dirección, que compatibiliza con su labor pastoral en tres parroquias de la provincia, fue interpelando a colegas coralistas y músicos. Bastó con su amistad y un “¡Venga, uniros!” para que estos respondieran afirmativamente a “una invitación a hacer algo bello juntos, algo bonito que sabemos hacer y que queremos que la gente lo escuche porque creemos que es un bien”.
Tal vez, así se explique que en febrero la música uniera a 100 personas en la Basílica—Santuario Nacional de la Gran Promesa y menos de un año después Casado haya logrado reunir a 250, venidas de Ávila, Valladolid o Madrid, sobre el escenario de la Sala Sinfónica del auditorio vallisoletano. “Esto pasa si abres el corazón”, insiste al hablar con IEV a menos de dos semanas del estreno.
Pregunta: ¿Qué ofrece ‘Lux Dei Adventus’ al espectador?
Respuesta: Es una experiencia porque hemos querido unir diversas artes, como la música, la escultura, la luz proyectada en el edificio… Por un lado, es una experiencia de belleza y, por otro, una experiencia de comunión y de entrega por parte de los coralistas y músicos que van a llenar el Miguel Delibes. Con este espectáculo queremos llegar al alma, no solo quedarnos en la estética, sino llegar al corazón y poner en él una semilla que creo que va a alimentar nuestra vida.
P: ¿Cómo se logra esa fusión?
R: De manera coordinada porque hay mucha gente detrás en la producción de este espectáculo que va a entrar al espectador por todos los sentidos.
P: ¿Cómo de importante es que quienes estén sentados en las butacas conecten con el Espíritu, especialmente, en este tiempo litúrgico que invita a la reflexión y a la esperanza?
R: Hay varios bienes en todo esto. El bien primero es que el que canta o el que toca lo haga con alegría, queriendo donar algo que sabe hacer. Hay un bien primero que es el propio músico, que esto le haga bien a él. Después hay un bien que es el que los demás disfruten de esto que se da. Pero también hay un bien, que es el que seguramente yo no sepa nunca, que es el bien que va a hacer en el corazón de la gente. Eso se lo van a llevar a casa, lo van a pensar, lo van a rezar… Y estos tres bienes son hermosos.
P: Esta segunda cita supone dar el salto de un escenario religioso a otro civil. ¿Qué implica que personas que pueden no estar tan cerca de la Iglesia se interesen por tu trabajo?
R: Nosotros aportamos lo que somos y, desde esa humildad de decir “nosotros somos esto, ¿quieres estar alrededor de esta experiencia?”, aportamos un lugar y un tiempo para hacer comunión, para vivir juntos. Este es un espacio en el que la Iglesia puede acercarse a todos y, desde lo que somos cada uno, poder compartir.
P: ¿Han cambiado mucho de febrero a diciembre las obras que se van a interpretar?
R: Estas obras, con una nueva que he podido arreglar, son las que vamos a ofrecer. He intentado mejorarlas metiendo más voces o más carga armónica dentro de la orquesta. En cinco de ellas he aportado más contenido.
Secretariado de Cultura
En la organización de ‘Lux Dei Adventus’ está involucrado el Secretariado de Cultura del Arzobispado de Valladolid, cuyo director, Carlos Polanco, aboga por “una forma diferente” de hacer, precisamente, Cultura.“Estamos viendo la necesidad”, reconoce Polanco, “de ofrecer a esta sociedad utilitarista, donde se nos ponen delante imágenes no siempre constructivas, no siempre bellas, una alternativa donde más de 1.500 personas van a poder encontrar una forma diferente de ver la belleza”. “Una forma”, añade, “que, probablemente, construya nuestra alma y, sobre todo, nos de pie a un diálogo personal”.
Y esta alternativa cultural al comienzo del Adviento supone “algo grande”, concluye Polanco, consciente de que “el camino que hace la Iglesia a través del Secretariado de Cultura es un bien para todos”. “Incluso”, puntualiza, “para aquellos que no participan en ella”. También para instituciones como el Ayuntamiento de Valladolid, que colabora para que la Archidiócesis de Valladolid de la bienvenida al Adviento de 2024 con ‘Lux Dei Adventus’.