La Archidiócesis de Valladolid celebra una jornada para preparar su participación en el Congreso de Vocaciones

“Promover la vida como vocación” es una de las tres líneas principales de actuación de la programación pastoral de la Archidiócesis de Valladolid para el curso 2024-2025. Y dentro de esa promoción de la vocación, como indicó el Arzobispo, don Luis Argüello, el Congreso de Vocaciones ‘¿Para quién soy? La Iglesia, asamblea de llamados para la misión’ es una “oportunidad” para la que el pasado 23 de noviembre ha comenzado a prepararse la Archidiócesis vallisoletana con una jornada de trabajo en el Seminario Diocesano a la que acudieron, entre otras, las 28 personas que representarán a Valladolid en un encuentro al que está previsto que asistan más de 3.000 personas.

“A animar a vivir la vida como vocación”, asegura la delegada de Apostolado Seglar, Carolina Pascual, “estamos llamados todos los bautizados”. De ahí que la Archidiócesis hiciese una convocatoria abierta a esta jornada preparatoria en la que se han trabajado en pequeños grupos tres documentos en torno a estos tres conceptos ligados a la vocación: “ver”, “interpretar” y “elegir”. Sus conclusiones serán llevadas a Madrid del 7 al 9 de febrero de 2025.

Lo cierto es que en la Archidiócesis de Valladolid “ya se han venido trabajando las distintas vocaciones”, asevera Pascual. Bien, a través de la Semana del Matrimonio, que en 2025 se celebrará en el mes de febrero; del Día del Seminario —el 19 de marzo—; o por Pentecostés, en el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar —en 2025, el 8 de junio—. Y está prevista, además, según avanzó, la creación de un Servicio de Pastoral Vocacional “que nos ayude a acompañar a otras personas en el discernimiento de su vocación”. “No en favor de una u otra”, puntualiza Pascual, “sino para reanimar la vida como vocación y ayudar a las personas a que sean ellas las que disciernan cuál es su vocación”.

En este punto, es “fundamental”, reconoce, la reciente renovación del ‘Directorio Diocesano de los Sacramentos de Iniciación Cristiana’. Especialmente, para despertar esa vocación entre niños y jóvenes.

“No es un asunto solo de la Iglesia”

La Iglesia española quiere ponerse a sí misma y a la sociedad ante el interrogante “¿Para quién soy yo?” en contraposición al “agobio”, según reflexionó monseñor Argüello en la presentación del Congreso, de aquellos que únicamente se preguntan “¿Quién soy yo?”.

“Nadie hemos hecho unas oposiciones para venir a la vida”, aseveró el también presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), pero “somos don, y solo en la medida que se vive así se descubre un sentido”. “Y todos”, sentenció, “tenemos esta experiencia, cuando hacemos algo en lo que damos la vida”.