La comunidad de San Francisco de Asís celebra 50 años de “Fe y acompañamiento” en la Parroquia

La parroquia de San Francisco de Asís de Valladolid se viste de fiesta para conmemorar el 50 aniversario de la bendición del templo con una Eucaristía presidida por el arzobispo, don Luis Argüello, el próximo domingo 11 de mayo a las 18:00h. Y con una invitación muy especial, para el día 18, a todos aquellos que a lo largo de la vida del templo parroquial han recibido alguno de los sacramentos en el mismo, para que tengan la oportunidad de renovarlo.

Trayectoria vital de la parroquia

Esta parroquia, asentada en el barrio de Las Delicias, comenzó su andadura de manera provisional en unos locales hasta la conclusión de la construcción del templo en 1975 y siendo encomendada desde sus inicios a los Hermanos Franciscanos  Menores Conventuales. Fue en 1968 cuando se anunció la creación de tres templos en esta zona de la periferia de la ciudad: San Isidro, Santo Toribio y San Francisco de Asís. Estableciéndose este último en el conocido poblado de viviendas de FASA, empresa que, precisamente, cedió los locales en los que comenzó la andadura la parroquia, así como, las dos viviendas en las que residía la comunidad de frailes encargados de atender el templo.

Unos inicios que no fueron fáciles, pero sí “ilusionantes” como así afirma el actual párroco, Luis Esteban Larra, quien también recuerda como la creación de este templo ofreció “un lugar para celebrar la fe, recibir los sacramentos y de encontrar en la parroquia una segunda familia” a aquellos que se asentaron en aquel momento en las inmediaciones de esta ubicación.

A lo largo de su trayectoria la vida parroquial ha estado “muy vinculada” al colegio del mismo nombre al que está anexo y cuyo desarrollo siempre “iba de la mano”, ya que muchos de los niños que impartían sus estudios en el centro escolar recibían la Primera Comunión en el templo de San Francisco de Asís. “Poblado FASA, Franciscanos Conventuales, colegio San Francisco de Asís y parroquia eran todo uno”, sentencia. De hecho, “lo sigue siendo”, con la permanencia de los frailes que a pesar del tiempo transcurrido mantienen su invitación de “vivir la vida franciscana de la existencia y de la pastoral diocesana”; además de animar la pastoral del centro escolar que en la actualidad cuenta con los “laicos” para desempeñar los diversos cargos de responsabilidad.

Retos que afrontar

 Como todo en la vida, el paso del tiempo ha provocado un cambio en la “fisionomía” de la parroquia, al igual que en las del resto de la Archidiócesis. Con la acogida, actualmente, de una población “mayoritariamente” inmigrante. Es más, Esteban Larra, subraya cómo la integración en la pastoral de la parroquia por parte de los fieles es uno de los “retos” a afrontar. Manteniendo el empeño en continuar el “acompañamiento” al igual que se hiciera en el comienzo de vida de la parroquia.

En este marco, el franciscano conventual, considera fundamental, el “trabajo con las familias”, en concreto, “con los padres”. Por ello, la nueva comunidad de frailes al frente de la parroquia ya han creado grupos de padres, tanto de “aquellos que participan en la pastoral parroquial a través de la preparación de sus hijos para los sacramentos de la iniciación”, como de otros que no tienen hijos de esta edad, pero, sin embargo, consideran relevante “vivir la fe en la comunidad parroquial como la viven en la iglesia doméstica que es la familia”. Porque, en definitiva, de lo que se trata es de formar a los padres y acompañar a los hijos “en una tarea integral de educación en la fe”, donde ésta, “no sea una especie de apósito”, sino que se encuentre integrada en la educación de los hijos.