La visita pastoral de Monseñor Argüello refuerza la “comunión, participación y misión” en el Arciprestazgo Sur
30 mayo, 2025Su agenda es muy apretada, pero eso no quita para que el arzobispo de Valladolid, don Luis Argüello, cumpla con todos y cada uno de sus compromisos. Muchos de ellos adquiridos en septiembre con el inicio del nuevo curso y entre los que se encuentran las visitas pastorales que tienen como objetivo fomentar la unidad, el diálogo y el crecimiento de la fe dentro de la comunidad. En este mes de mayo ha iniciado su visita al Arciprestazgo Alrededores, tras concluir la del Arciprestazgo Sur a finales de abril.
Las personas que componen la feligresía de la docena de parroquias que integran el Arciprestazgo Sur han quedado “satisfechas” con esta visita en la que, una vez más, el prelado vallisoletano ha hecho gala de su “cercanía” con su presencia y capacidad de “escucha”. Aspectos que han facilitado a los feligreses poner sobre la mesa las cuestiones que más preocupan en esta zona, como así explica su arcipreste, Alfredo Velasco. “Les sorprendió que el obispo no hablara, sino que escuchara”, lo que les ha dado el impulso, —más aún si cabe — para “tomarse más en serio su ejercicio en la misión”.
La visita pastoral es una ocasión, — como se detalla en el Directorio para el ministerio pastoral de los obispos—, para reanimar las energías de los agentes evangelizadores y para invitar al pueblo fiel a la renovación de la propia vida cristiana. Una oportunidad que ha sido compartida en los diferentes encuentros con las comunidades presentes en la realidad eclesial de este territorio y que, al mismo tiempo, ha propiciado como “novedad” el acercamiento de las parroquias con los colegios católicos, lo va a permitir a partir de ahora, el establecimiento de una comunión entre tres pilares fundamentales como son “la familia, la parroquia y la escuela”.
Junto a la comunión, “la participación y la misión” son los otros dos aspectos sobre los que ha incidido de manera especial en su visita pastoral Monseñor Argüello. Invitando de esta manera al Pueblo de Dios a sentirse como “una comunidad” en la que todos reman en una misma dirección para cumplir con la “misión” de anunciar el Reino. Y para ello, destaca Velasco, es necesario “aceptarnos con nuestras limitaciones, escucharnos y preocuparnos unos de otros”, además de tener ganas de trabajar juntos. Solo así será posible que “la relación sea más factible”, matiza.
Puerta abierta a la esperanza
Lejos del desánimo, —ante la disminución de miembros en las comunidades parroquiales acompañada por el aumento de la edad—, la gente continúa “ilusionada”; de hecho, el prelado vallisoletano ha sido consciente de ello. Tanto es así que les ha animado, en ese sentido, explica Velasco, “a no caer en el negativismo”, sino todo lo contrario. Las palabras dirigidas por el arzobispo, asegura el responsable del Arciprestazgo Sur, les ha dado fuerza para mantener una puerta abierta a la esperanza tan significativa en este 2025, Año Santo, en el que se nos invita a renovar nuestra fe, buscar la reconciliación con Dios y vivir la esperanza de manera activa y comprometida.
Una vez concluida la visita y de modo inmediato, los esfuerzos se van a centrar en la creación del Consejo Pastoral Arciprestal con el deseo de continuar la labor con “la buena sintonía” que mantienen religiosos, laicos y sacerdotes en el Arciprestazgo. Velasco es consciente de que las diferencias existen, como en todos los sitios, pero confía en que no habrá problema, al ser “el mismo espíritu el que nos impulsa a caminar”, concluye.