Monseñor Argüello entrega la ‘Missio Canónica’ a un centenar de profesores de religión
20 septiembre, 2024En la jornada de ayer, los profesores de religión de la Escuela Pública Estatal, -67 de la etapa de primaria y 32 para la ESO y Bachillerato, siete de ellos sacerdotes- fueron convocados en el Seminario Diocesano para recibir la ‘Missio Canónica’, un mandato explícito de la diócesis que tiene relevancia jurídica, eclesial y social.
Se trata de un certificado que se entrega única y exclusivamente a docentes en activo que cuenten con una titulación universitaria, la Declaración Eclesiástica de Competencia Académica (DECA) y la declaración de aptitud expedida por la CEE, exigidas para impartir la materia. El delegado de Enseñanza, Roberto Tabarés, insiste en que, aparte de ser un documento oficial, la ‘Missio’, simboliza “la ratificación de la idoneidad del candidato” y, por otro, “el envío a los centros escolares”.
El profesor de Religión tiene una doble misión: enseñar las propuestas de la Iglesia católica en materia de educación, reflejadas en el currículo de la asignatura, que se interrelaciona con el resto en el diálogo fe/cultura, y representar a la Iglesia en una estructura del mundo, como es la escuela, que tiene su propio dinamismo.
En la eucaristía, presidida por el prelado vallisoletano don Luis Argüello, los participantes celebraron la fe en el evangelio de Jesucristo que “nos vincula a esta Iglesia de Valladolid y que nos envía en su nombre al mundo de la Escuela Estatal”, para enseñar Religión y Moral Católica. La Iglesia responde, así, al derecho de las familias a escoger esta asignatura en la formación integral de sus hijos. Al finalizar la celebración, Monseñor Argüello, entregó de manera personal el documento ‘Missio Canónica’.
A los profesores “nos toca responder al don de esta vocación y la confianza del arzobispo, actualizando nuestras competencias pedagógicas y didácticas a los nuevos tiempos”, a la vez que “lo acompañamos con nuestro testimonio de vida”. Desde la Delegación de Enseñanza se ofrece el apoyo en la formación y espiritualidad necesarias para el desempeño de esta tarea.
El profesorado de Religión se enfrenta a un nuevo curso escolar en el que volverán a mostrar al alumnado la palabra de Dios, para alimentar la razón y el corazón, dando así, la importancia que la signatura se merece. La ilusión y las ganas no faltan, aunque en el horizonte se presenten varios retos que afrontar.