La Archidiócesis de Valladolid es una entidad firmemente comprometida con el cumplimiento normativo, las buenas prácticas, la transparencia, la igualdad, la sostenibilidad y la eficiencia.

A los efectos de dar cumplimiento a estos principios, se ha implantado un canal ético, que podrá ser utilizado por parte de cualquier persona.

El canal ético permite que las comunicaciones puedan llevarse a cabo de forma segura, confidencial y anónima a través de una plataforma digital donde el informante podrá mantenerse en contacto con la Archidiócesis, preservando su identidad.

La información facilitada a través del canal ético se tratará con los únicos fines de analizar, detectar, denunciar y, en su caso, evitar conductas potencialmente ilícitas.

A estos efectos, dispone de un protocolo de gestión, y se ha creado un procedimiento y un comité encargado de gestionarlo.

El canal ético está gestionado por una entidad externa, garantizando así la máxima confidencialidad, independencia, eficacia y objetividad respecto a las comunicaciones que se realicen.

De esta forma, si así lo considerase necesario, puede utilizar el canal ético para cualquier comunicación o denuncia, o consultar el estado de su comunicación.