Archidiócesis de Valladolid
El Año Diocesano Jubilar de Santo Toribio llevará el "corazón" de la Archidiócesis a Mayorga y la Tierra de Campos
29 de diciembre de 2025
La Archidiócesis de Valladolid arranca el 2026 por todo lo alto con la apertura de un Año Diocesano Jubilar dedicado a Santo Toribio de Mogrovejo, con motivo de la conmemoración del tercer centenario de su canonización y que tendrá como centro Mayorga y Tierra de Campos. “Hemos querido poner el corazón de este Año Santo en Mayorga y en Tierra de Campos” —arciprestazgo que recibirá la visita pastoral del Arzobispo el próximo año—, “la realidad más despoblada de nuestra diócesis”, ha destacado durante la presentación del Año Jubilar Diocesano el Arzobispo de Valladolid, don Luis Argüello. Con ello, se busca que las celebraciones diocesanas dejen de tener su foco habitual en la ciudad para “poner el centro” de este tiempo de gracia en las zonas rurales.
La apertura de este gran acontecimiento, que tendrá lugar el próximo sábado 3 de enero, a las 12:00 h, con la celebración de la Eucaristía presidida por Monseñor Argüello, en la Ermita de la localidad que vio nacer al santo, se enmarca en la preparación para el Jubileo Extraordinario 2033 que conmemorará los dos milenios de la Redención. “Desde que tomé posesión de esta iglesia diocesana, puse como referencia el camino hacia el año 2033 como el gran acontecimiento jubilar que va a vivir la Iglesia”, ha explicado el prelado vallisoletano, señalando que este nuevo hito para 2026 es una forma de “coloquiar con el tiempo” y marcar metas que ayuden a la comunidad cristiana en su caminar espiritual.
De hecho, el Arzobispo acogió la sugerencia de esta iniciativa nacida de una propuesta conjunta de la parroquia y el Ayuntamiento de Mayorga y solicitó formalmente la concesión a la Santa Sede. “Se me contestó a las pocas semanas aprobando la iniciativa y concediéndonos, por tanto, lo que un Año Jubilar significa”. Al mismo tiempo, ha revelado cómo este “Año Jubilar de la Santidad” también coincide con el tercer centenario de la canonización de San Juan de la Cruz, estrechamente ligado a Medina del Campo. “Si Teresa de Jesús y Juan de la Cruz promovieron la reforma del Carmelo, si Santo Toribio planteó la evangelización y la primera organización de una iglesia en América, hasta el punto de que es considerado el patrono de todo el episcopado latinoamericano, también nosotros ahora queremos sentirnos motivados, impulsados y contando con la intercesión de Santo Toribio y de los demás santos de la iglesia, especialmente los más cercanos a nosotros, para dar este paso adelante”.
Hermanamiento con Perú
El Año Jubilar de Valladolid coincidirá en el tiempo con el que acogerá la diócesis de Chiclayo, en Perú, lugar donde falleció Santo Toribio de Mogrovejo tras recorrer miles de kilómetros en su labor apostólica. Esta “estupenda y singular coincidencia” tiene una relevancia especial, ya que el actual Papa, León XIV, fue anteriormente obispo de dicha diócesis peruana. Es más, el prelado vallisoletano ha expresado de nuevo su deseo de que el Sumo Pontífice visite España en 2026, y en concreto, si pudiera ser, la localidad de Mayorga de Campos. “Para nosotros este año supone una singular expresión de comunión con el sucesor de Pedro”, ha subrayado el Arzobispo, recordando la figura de Santo Toribio como un ejemplo de “itinerancia” y de servicio a la iglesia naciente en América a finales del siglo XVI. Don Luis ha concluido su intervención invitando a los fieles a vivir este acontecimiento como una oportunidad “providencial” para reorganizar la vida eclesial y comunitaria, poniendo el acento en la misión y el testimonio de los santos.
Precisamente, el mes de abril cobrará especial relevancia con la conmemoración del día 27, fecha en la que Mayorga estrechará lazos con su diócesis hermana en Perú. Según ha explicado el párroco del municipio, Jesús Manuel Nieto, el objetivo es realizar “diferentes actos que nos hermanen y que nos unan”. Debido a la separación geográfica, reconociendo que “obviamente serán actos muy desde las redes sociales por la distancia que de Perú a España tenemos, pero siempre marcados por el deseo de estar hermanados”.
La alegría de un pueblo
Para Mayorga y sus vecinos, este Año Jubilar de la Santidad es un motivo de “alegría y gozo” de poder expresar “la grandeza de Santo Toribio”, ha asegurado Nieto. Allí lo conocen muy bien y quieren vivir esta efeméride como una invitación “a descubrir en nuestra Diócesis y en nuestra provincia a este gran santo” caracterizado, aparte de por su acción misionera, “por la preocupación de las personas más indefensas”, como así constata su trabajo “por la defensa de todos los derechos, por la evangelización, pero también por esa dignidad humana que también en la Iglesia Católica siempre nos caracteriza”.
Júbilo al que también se ha sumado el alcalde de Mayorga, David de la Viuda, quien ha destacado lo “especial” que va a ser este año para los mayorganos, asegurando que “todos somos de mamá y de papá, pero también somos de Santo Toribio”. “Es algo”, ha insistido, que “llevamos en la sangre y en nuestro ADN, lógicamente”.
Santo Toribio peregrino
Este Año Diocesano Jubilar dedicado a Santo Toribio de Mogrovejo, que concluirá el 10 de diciembre de 2026 —día en el que fue canonizado el santo en 1726—, quiere alzarse como expresión de la comunidad “de acogida a todas las personas” que a lo largo de este año quieran acercarse a la tierra natal de Santo Toribio. “Porque no solo es recordar a una persona que nació en nuestro territorio, una persona que pudo hacer grandes cosas a la hora de vivir el evangelio con los más necesitados y con los más pobres”, sino también “vivir la llamada que el Señor nos hace a ser nosotros santos”, ha recalcado el párroco.
Por ello, se ha preparado una programación que, a lo largo de los próximos meses, pondrá el foco en distintos sectores de la población. El mes de febrero, por ejemplo, estará dedicado “al cuidado de los más mayores de las tres residencias de ancianos”, mediante la organización de “talleres para compartir generacionalmente la vivencia de la fe”, un legado que, según Jesús Manuel Nieto, a veces no se transmite lo suficiente. Por su parte, marzo se centrará en la vertiente religiosa con el inicio de la Cuaresma y la festividad del santo el día 23.
La programación continuará en mayo con un enfoque académico, mediante “conferencias e historiadores para hablar de la historia y de todo lo que realizó” el santo. Con la llegada del buen tiempo, el calendario se abrirá a los más jóvenes: “Junio estará dedicado a la infancia y a la juventud, en colaboración con colegios e institutos”, mientras que los meses de julio y agosto se reservarán para el arte y la cultura con diversas exposiciones. El punto álgido llegará a finales de verano, ya que “septiembre será nuestro mes festivo, envuelto en la llegada de la segunda reliquia de Santo Toribio y la fiesta de El Vítor”.
Todas las actividades que se desarrollen durante el primer trimestre lo harán bajo la denominación “Santo Toribio peregrino” porque “será la primera vez”, ha explicado el regidor de la localidad, que la imagen y la reliquia “salgan del municipio” para ser trasladadas a la capital. Finalmente, este Año Jubilar dedicará el mes de octubre a la “caridad y la solidaridad”, destacando una faceta del santo que define su legado.