Archidiócesis de Valladolid
Hacia la Asamblea de la Iglesia en Castilla: La Iglesia de Valladolid envía a sus catequistas para cumplir y renovar su misión
1 de diciembre de 2025
Como instrumento clave en la transmisión de la fe, es necesario subrayar el papel fundamental que desempeña el catequista para la Iglesia. Son responsables de evangelizar, formar a la comunidad cristiana y enseñar la doctrina de la Iglesia. Su misión en esta tarea comenzó oficialmente con la celebración de envío, en la que participaron alrededor de 50 catequistas el pasado sábado, 29 de noviembre, en la Parroquia del Santísimo Salvador. Templo perteneciente al Arciprestazgo Centro en el que el Arzobispo de Valladolid, don Luis Argüello, ha iniciado en el mes de noviembre la visita pastoral prevista desde el inicio de curso.
Enviados para cumplir y renovar su misión, que es la de ser educadores en el seguimiento de Jesús. Una tarea “vocacional” que parece “sencilla”, pero que a su vez cuenta con una “complejidad importante” al acercar la “figura de Jesús y la Palabra de Dios” a niños, jóvenes y adultos; como así afirma Aurora Alonso, catequista y miembro del equipo de la Delegación de Catequesis de la Archidiócesis vallisoletana.
Para Aurora, la finalidad del catequista va mucho más allá de esta función. Considera esencial asegurar que la catequesis no se convierta en pura transmisión de información, sino introducir a los fieles en el misterio de Dios a través de su propia experiencia de vida. Para ello, es necesario “compartir” como catequistas “esta llama que arde dentro de nosotros”; al menos de esta manera es como lo siente y experimenta ella misma. Insiste en que “esta ilusión que yo tengo por Cristo, porque sea el centro de mi vida, hay que transmitirla”, además de buscar la forma apropiada de llegar a los demás, acorde a su edad, durante el proceso educativo de la fe cristiana.

La labor catequética en la Gran Asamblea eclesial 2026
Desde los distintos ámbitos que componen la Archidiócesis de Valladolid, el trabajo ya se ha dispuesto hacia la gran Asamblea eclesial de la Iglesia en Castilla ‘Renovados para la Misión’, que acogerá Ávila del 30 de abril al 2 de mayo de 2026 y en la que la conversión pastoral y misionera se alza como eje central de la renovación.
La labor de los catequistas también orienta sus pasos hacia esta dirección; de hecho, la labor catequética puede ser de gran ayuda ante la falta de dimensión comunitaria. Afrontar esta cuestión es “un reto a todos los niveles”, al mismo tiempo que advierte cómo desde la propia delegación y las catequesis individualmente se puede prosperar en este aspecto mostrando “una cercanía a las familias” desde una perspectiva “formativa y espiritual”. “Si ayudamos no solo a los niños, también a su red de contactos cercana, nos ayudará a llegar a todos” y a su vez “ellos nos ayudan a formar Pueblo de Dios”, que es la finalidad que persigue esta gran Asamblea eclesial.
La conversión pastoral y misionera en las diócesis de Castilla ha permitido reconocer la realidad de nuestros territorios, que viene marcada por profundos cambios sociales, culturales y económicos. Y sin duda, la catequesis es un buen medio que puede aportar herramientas o abrir caminos para una transformación. “A nivel regional hay muchas parroquias, cada uno trabaja de una manera” y lo ideal sería encontrar “un carisma propio como unidad”; por eso, la celebración de envío es “tan importante”, subraya Alonso, para marcar metas que permitan el trabajo en comunión, aunque “cada uno” en su territorio, “tenga su propio estilo”.