Archidiócesis de Valladolid

Hacia la Asamblea de la Iglesia en Castilla: Los laicos apuestan por el "acompañamiento" y la "formación" en la evangelización

18 de noviembre de 2025


Un nutrido grupo de laicos pertenecientes a diferentes movimientos y asociaciones presentes en la Archidiócesis vallisoletana, participaron el pasado sábado 15 de noviembre, en el encuentro convocado por la Delegación de Apostolado Seglar en el que además de presentar el documento final del Sínodo se procedió a la evaluación de las “acciones a seguir en nuestras comunidades parroquiales”, encaminados a lo que ya se tiene previsto presentar del 30 de abril al 2 de mayo de 2026, en la gran Asamblea eclesial de Iglesia en Castilla ’Renovados para la Misión’ que acogerá Ávila y que fue presentada en el Arzobispado de Valladolid el pasado 14 de noviembre.

En esta cita se hizo especial hincapié en que “el Sínodo no ha sido solamente un trabajo de unos años” según ha explicado Susana Pérez, miembro del equipo de la Delegación de Apostolado Seglar, sino que se trata de “un proceso” en el que ahora toca “a cada uno de nosotros” acercarlo, para su implantación y desarrollo a “las parroquias, la diócesis y a los movimientos o comunidades donde trabajamos”. A partir de esta premisa, los laicos participantes del encuentro centraron sus propuestas y conclusiones en sintonía con la gran Asamblea eclesial 2026.

En camino a la Asamblea eclesial 2026

La principal pretensión de la Gran Asamblea eclesial de la Iglesia en Castilla, como “fruto del Sínodo”, es la de “impulsar” como ha manifestado Pérez, “una iglesia más viva, más participativa y más comprometida con la misión de anunciar el Evangelio” que al mismo tiempo permita a los miembros que forman parte de cada una de las nueve diócesis que componen Iglesia en Castilla, ser “capaces”, de ver la “realidad” de cada territorio y a su vez, ser conscientes de lo que cada uno puede “aportar en nuestra misión como bautizados”.

Con la “ilusión” y las “ganas” de continuar como “Iglesia misionera”, los laicos participantes en el encuentro tuvieron oportunidad de trabajar de manera conjunta el documento de preparación de esta Asamblea. Un documento que se divide en tres bloques: la conversión pastoral y comunitaria, la renovación del estilo de diócesis o del estilo pastoral que se lleva en las parroquias y la organización de las estructuras. Tras un análisis profundo, se pusieron sobre la mesa diferentes conclusiones para proseguir en este camino.

Conclusiones

El trabajo continúa, pero, por el momento, se han asentado algunas de las bases sobre las que se sostendrá la convocatoria de la Asamblea eclesial, en la que todas las realidades de la Iglesia en Castilla estarán representadas. En primer lugar, destaca el paso “por una conversión personal” antes que “la conversión comunitaria”. Es necesario, recuerda Susana, “centrarnos” en lo que es la imagen y el ser de Jesús para, así, “llevarlo a nuestras comunidades”. Para ello, asegura que es fundamental conservar la “conciencia compartida” de que la evangelización necesita de una “continuidad, acompañamiento y formación” imprescindibles tanto para laicos como para sacerdotes y la vida consagrada, con el fin de favorecer “una fe madura, viva y encarnada”.

Asimismo, destaca la renovación “urgente” en el lenguaje y los métodos pastorales que permitan un acercamiento a la sociedad actual, especialmente para “jóvenes y familias”; además del fortalecimiento de la vida comunitaria por medio de “vínculos reales y cotidianos” que favorezcan “el conocimiento, la confianza y el sentimiento de pertenencia”.

La apuesta de los laicos de la Archidiócesis de Valladolid también pasa por incluir una “evaluación periódica” en el discernimiento pastoral con el fin de evitar “inercia, repetición y desánimo”; sin olvidar, que hay que seguir hacia adelante con “creatividad y misión”, con el trazado de nuevos caminos basados en “la comunión, la humildad y la docilidad al Espíritu”.

“Hay que ser creativos y misioneros, es importante llevar el Evangelio y la alegría del Evangelio, pero también con nuevos métodos, con nuevas creatividades. Hay que tener una apertura hacia todos, no solo a los que formamos parte de la Iglesia. Hay que salir a las periferias, a los alejados”, afirma.