Archidiócesis de Valladolid
La exposición "Reliquias y Relicarios" exhibe el patrimonio artístico y cultural de la iglesia parroquial de San Miguel
11 de noviembre de 2025
En pleno centro de la ciudad de Valladolid, la Real Iglesia Parroquial de San Miguel y San Julián, alberga en su interior una rica colección de arte religioso. En su Capilla Relicario custodia un auténtico museo de arte, con unas 500 reliquias y 197 relicarios. Parte de este gran legado histórico, concretamente 25 bustos, podrán contemplarse hasta el 25 de marzo de 2026 en la exposición ’Reliquias y relicarios’.
Esta muestra, que permite observar de “cerca” estas maravillosas piezas, llega después, de las dedicadas a los Santos Padres de la Iglesia y a las Santas Mujeres, para así, continuar con la difusión del patrimonio artístico y cultural que atesora este templo. “Lo que no se conoce no se valora y lo que no se valora no se cuida”, y en la medida que se pueda transmitir a los ciudadanos, asegura el párroco, Javier Carlos Gómez, se podrá llevar a cabo “una tarea de valoración” y al mismo tiempo de “conservación”. Lo que a su vez va a permitir, reconoce Gómez, que la parroquia cumpla con el “compromiso” que debe mantener “con los antepasados”.
Durante la presentación de la exposición, el párroco también ha aprovechado para destacar la relevancia que tanto las reliquias como los relicarios han tenido a lo largo de la historia en la fe católica y cuya finalidad estaba centrada en el fomento de “una devoción de las realidades propias de las personas que nos habían precedido”.
Devoción a las reliquias
El mes de noviembre dedicado a los santos según la tradición cristiana ha sido el elegido para la inauguración de esta exposición con la que, aparte de “contemplar”, desde el punto de vista artístico de estas obras de arte “fruto de la fe de nuestros antepasados”, también tiene como pretensión “recordar la vida de estos santos” como así ha afirmado el comisario de la muestra, Jesús Losa. “Estas reliquias son el recuerdo de aquellos que fueron santos y dieron ejemplo de su fe con su testimonio de vida en la evangelización”.
Fue a finales del siglo XVI, momento en el que se impuso el estilo artístico del barroco, cuando “se puso de moda coleccionar reliquias como una devoción importante” y la Capilla Relicario de la iglesia de San Miguel es una estancia concebida para proteger y exhibir dichas reliquias, es decir, pequeños huesos que “traían de las catacumbas de Roma o de Jerusalén” porque la mayoría de estos santos proceden de “los primeros siglos del cristianismo”. Asimismo, ha explicado como las reliquias de cada una de las piezas que componen esta exposición pueden apreciarse a través de la “teca”, el depósito que se utiliza para albergar la reliquia de cada santo.
Losa ha detenido su atención en el relicario más importante que se puede contemplar en la muestra, el de San Heliodoro, obra de Giovan Battista Gallone y que destaca ante las demás por el oscurecimiento de la cara y de las manos, debido a la oxidación del pan de plata utilizado para la creación de la pieza. Para después señalar, a Adrián Álvarez, maestro de Gregorio Fernández, como el principal escultor de esta muestra, con los bustos de Santa Lucía, Santa Caterina o Santa Mónica.
La exposición puede visitarse de martes a sábado en horario de 11:15 a 13:15 horas y de 18:00 a 20:30 horas.