Archidiócesis de Valladolid

Monseñor Argüello hace un elogio de la “alegría” y el “encuentro” en su felicitación de Navidad en el Arzobispado de Valladolid

16 de diciembre de 2025


El Palacio Arzobispal ha acogido este martes, 16 de diciembre, a una amplia representación de la sociedad vallisoletana con motivo de la felicitación de Navidad del Arzobispo de Valladolid, don Luis Argüello. Un acto social, celebrado a las puertas del cuarto y último domingo de Adviento, que ha reunido en la sede episcopal a trabajadores y voluntarios de la Iglesia Católica en Valladolid, miembros de la Curia diocesana, representantes de entidades sociales, como Cáritas y Manos Unidas, y autoridades civiles, académicas y militares.

En su felicitación navideña, el prelado vallisoletano ha querido compartir la “propuesta de alegría” que hace la Iglesia en Navidad. Una alegría que “no se busca”, sino que “se encuentra”, ha puntualizado monseñor Argüello, y que tiene que ver con la venida de Jesús, que “nos salva de la muerte, las enfermedades y los fracasos”, así como “del egocentrismo radical, que provoca tantos desencuentros, luchas y polarizaciones”, ha significado el Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española.

Monseñor Argüello ha querido tener un especial recuerdo con quienes “a fuerza de oír tanta felicidad” consideran las Navidades unas fiestas “profundamente tristes”, con quienes viven en situaciones de soledad, enfermedad, privación de libertad o carecen “de lo imprescindible”, como una vivienda. Con todos ellos ha querido compartir, especialmente, la “alegría” de la Navidad, invitándoles a acogerla no como un “mandato” sino como un “regalo” y recordándoles que “el Emmanuel viene a visitarnos donde nadie nos visita: en la herida del corazón”.

“¡Alegre y santa Navidad!”, ha deseado el Arzobispado de Valladolid, quien ha animado a vivir estas fiestas haciendo “un elogio del encuentro, de la alegría del encuentro y de la esperanza en que podemos convivir, vivir juntos desde unas creencias u otras, pero reconociendo en el Dios que se ha hecho carne la dignidad sagrada de toda vida humana”.

Mirando al belén, que “nos recuerda aquel sitio a las afueras” en el que nació Jesús “en un pesebre”, el prelado vallisoletano ha concluido su felicitación navideña apelando a la “importancia” de contribuir a la edificación del “bien común” cada cual con “lo que tiene, lo que puede, lo que es”.

Con la vista puesta también en el 2026, que en la Archidiócesis de Valladolid estará marcado por la celebración de un año jubilar con motivo del tercer centenario de la canonización de Santo Toribio de Mogrovejo, el Arzobispo ha querido hacer un guiño en su felicitación de Navidad a la provincia y, más concretamente, al municipio de Mayorga, en plena comarca de Tierra de Campos, donde nació Santo Toribio de Mogrovejo y donde tendrán lugar el grueso de las celebraciones con motivo de este año jubilar diocesano. En este sentido, monseñor Argüello ha deseado al conjunto de la sociedad vallisoletana que el 2026 “sea un año de alegría, aunque haya a veces lágrimas en los ojos o problemas en las manos”.

Exposición ‘El belén. Corazón de la Navidad’

Tras la felicitación de Navidad del Arzobispo, que ha convertido un año más al Arzobispado de Valladolid en punto de encuentro de instituciones civiles y eclesiásticas, se ha servido un vino español. Antes, en el patio del Palacio Arzobispal se ha bendecido e inaugurado la exposición de belenes y dioramas ‘El belén. Corazón de la Navidad’.

En su segunda edición, la exposición conserva su título y vuelve a poner en el centro el principal acontecimiento de la Navidad, el nacimiento de Jesús, a través de dos belenes y cuatro dioramas montados por la Asociación Belenista Castellana, que ha querido agrupar en la muestra distintas corrientes artísticas, recuperando parte de la colección de edificios del maestro belenista Manuel Bononato, combinando la representación tradicional de pasajes bíblicos con otra inspirada en la localidad de Villabáñez. Un belén, este último, obra de Alberto Ávila, que se alzó en 2024 con el premio que otorga la Asociación Belenista Castellana.

Los dioramas, por su parte, tienen la particularidad de que sus autores han construido todas las imágenes que los conforman.

La exposición ‘El belén. Corazón de la Navidad’ puede visitarse desde este martes en el horario de apertura habitual del Arzobispado. Permanecerá abierta de lunes a domingo desde el 19 de diciembre hasta el 6 de enero, de 11:30 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 horas. Los días 24 y 31 de diciembre, Nochebuena y Nochevieja respectivamente, cerrará por las tardes. El 1 de enero, Año Nuevo, la exposición permanecerá cerrada todo el día.

Para hacer más confortable la experiencia del visitante, en el suelo del patio del Palacio Arzobispal se ha instalado temporalmente una iluminación con tecnología LED. Además, todos los belenes y dioramas disponen de iluminación propia.