1.julio.2015__ El director general de Bellas Artes, Bienes Culturales y de Archivos del Ministerio de Cultura, Miguel Ángel Recio; el director territorial de "la Caixa" en Castilla y León y Asturias; y María Bolaños, directora del Museo Nacional de Escultura; han presentado la exposición "Tiempos de melancolía. Creación y desengaño en la España del Siglo de Oro", que permanecerá abierta en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid hasta el 2 de octubre de 2015.
La exposición gira en torno a un sentimiento, inventado en Grecia, pero de larga y tenaz supervivencia: la melancolía. Afirma este mito como un "hecho de cultura" que conquistó el imaginario social de los siglos XVI y XVll.
La muestra ofrece un triple atractivo. El alto nivel de calidad de las obras expuestas; El tema en sí mismo, desde el punto de vista artístico y científico; Y su carácter multidisciplinar, pues la melancolía domina el ambiente intelectual y moral durante varias décadas de los siglos XVI y XVll.
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La cristianización de la melancolía
Uno de los capítulos más interesantes está dedicado a La melancolía cristiana: En época medieval, la melancolía adoptó el nombre de acedia y se convirtió en un pecado capital: es el demonio del mediodía, que se apodera del ánimo produciendo desánimo y pereza. Esta melancolía prepara el terreno a las tentaciones del diablo.
En la España de la Contrarreforma, la vertiente religiosa de la melancolía alcanzó la más alta temperatura emocional y estética. Los movimientos místicos son muy proclives a ella: cuando la exacerbación del amor a Dios es tan aguda y ambiciosa, éste se vuelve inaccesible y la melancolía se apodera del ánimo del monje.
Esta "cristianización de la melancolía" se manifiesta en temas diversos: la tristeza de Jesús durante la Pasión (como "el hombre que lleva la carga del mundo") es representado como la alegoría representada por Durero (cabeza apoyada en la mano y aire meditativo); así como en toda la iconografía de Cristo en la Piedra fría.
Las figuras de san Jerónimo, Magdalena, Bruno exhiben su ascetismo en una puesta en escena melancólica: mirada absorta en una contemplación sublime, quietismo, ambientes de desierto o de celda oscura.
De hecho, el eremitismo se extendió en los eriales hispanos de manera especial: "La nación española es la más a propósito de las europeas para el retiro, soledad y clausura, por ser la parte del mundo donde el sol, totalmente desengañado, se retira, fenece y sepulta" (fray Juan de Sacramento, Chronica de carmelitas descalzos, Lisboa). |
• Nota de prensa • |
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TIEMPOS DE MELANCOLÍA.
Museo Nacional de Escultura (Palacio de Villena)
Horario: Entrada gratuita
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