Arzobispo
Braulio Rodríguez Plaza

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Carta semanal

Los jóvenes migrantes

20 de enero de 2008


Publicado: BOA 2008, 9.


En ese amplio proceso de globalización del mundo, una necesidad de movilidad impulsa también a muchos jóvenes a emigrar y a vivir lejos de sus familias y de sus propios países. Esta reflexión, que hace Benedicto XVI en su mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado , deseo que nos ayude a los católicos de Valladolid a celebrar esta Jornada el día 20 de enero, pues esos jóvenes están también en Valladolid, y no pocos son católicos. ¿Cómo viven? ¿Cómo sentirán que los atendemos?

Las instituciones públicas, las organizaciones humanitarias, pero también la Iglesia católica, hemos de dedicar muchos recursos a estos jóvenes en dificultad. Recursos humanos, de atención en ocasiones primaria, pero igualmente recursos de fe, de atención a su dimensión de creyentes. He ahí la razón de la creación en nuestra Diócesis de una nueva Delegación pastoral de Migraciones , que atienda esta área de la pastoral diocesana. El Delegado trabajará en ese campo específico, que tratará de atender a personas concretas.

En el mensaje del Papa se señala que los jóvenes migrantes son particularmente sensibles a la denominada «dificultad de doble pertenencia»: por un lado, sienten vivamente la necesidad de no perder la cultura de origen, mientras, por el otro, surge en ellos el comprensible deseo de insertarse orgánicamente en la sociedad que los acoge. Considero muy importante que, ya en los pequeños núcleos de trabajo pastoral que en las parroquias o arciprestazgos se centran en los inmigrantes, se centren en esta tarea, pues contiene, sin duda, unos problemas que hay que afrontar, sobre todo porque esa doble pertenencia afecta también a adolescentes y menores no acompañados, como nos muestran con dolor las pateras que llegan a nuestras costas.

Si hay que contar con el apoyo que la familia siempre da a sus hijos, en este caso, ¡qué complejas son las situaciones, y numerosas las dificultades que encuentran estos jóvenes en nuestra tierra, que se ha de convertir en la suya! Me gustaría animar a proseguir el trabajo que la Cáritas Diocesana y la Red Íncola hacen en Valladolid, y tantas organizaciones que ayudan a sentirse un poco acogidos a estos jóvenes.

El Papa anima a los jóvenes migrantes a prepararse para construir una sociedad más justa. Quiera Dios que no les tiente el deseo de gueto, de odio y violencia ante situaciones injustas que puedan vivir. También a que sean protagonistas en un mundo donde reine la comprensión y la solidaridad, la justicia y la paz. Si sois creyentes (católicos o de otras confesiones cristianas), aprovechad la fuerza de la fe para construir un futuro para vosotros y los que os rodean. La capacidad de vuestra fe la necesitan también estas comunidades cristianas en Valladolid para una nueva evangelización, lejos de rutinas o de seguimientos de Cristo rutinarios o poco comprometidos con un mundo más justo, más fraterno, más humano. María, la Madre de Jesús, que conoció con José el tener que refugiarse en Egipto, os alcance la misericordia del Padre.