Esta Marcha silenciosa solidaria con los pobres de la tierra, con los inmigrantes, por la justicia en las relaciones Norte-Sur y contra las causas y las instituciones causantes del hambre, el paro y la esclavitud infantil, se incluye en la "Campaña por la justicia en las relaciones Norte-Sur: No matarás", organizada por el Movimiento Cultural Cristiano y grupos afines.
En diciembre de 1987 Juan Pablo II firmaba la encíclica "Sollicitudo rei Socialis", verdadera carta magna de la solidaridad con los pueblos empobrecidos del Sur, en la que nos pedía a los católicos y a todos los hombres de buena voluntad ser solidarios y denunciar las "estructuras de pecado" que hacen que cada día los países del sur estén más empobrecidos. En respuesta a esta invitacion, el Movimiento Cultural Cristiano invitan desde la Navidad de 1988 a todos los cristianos a salir a la calle con estas marchas, que se desarrollan durante el mes de diciembre en más de 40 localidades de España.
La Iglesia está comprometida como ninguna otra institución mundial en combatir el hambre por ser un atentado contra la dignidad sagrada de toda vida humana: el testimonio de las 300 000 organizaciones que en la Iglesia luchan por ello, no debe ser silenciado. Queremos dar en las calles de nuestra ciudad el grito silencioso y no violento de los que no tienen voz, actuando a imagen de la Sagrada Familia de Nazaret, pobre y perseguida.
Las pegadas de carteles con la niña hambrienta interrogando a los paseantes y las filas de manifestantes encartelados por nuestras calles principales se han convertido en una tradición en nuestros paisajes navideños y un auténtico desafío al ambiente comercial y de derroche.