Esta vigilia de oración se celebra en las vísperas del I Domingo de Adviento, en el que nace el nuevo año litúrgico, y en unión a toda la Iglesia Católica y al Papa, que también la celebra la misma noche en Roma. Algunas parroquias también se unen a la celebración en la misa de esa tarde.
Esta iniciativa pretende reimpulsar la lucha por la defensa de la vida de los más indefensos, que se renueva y refuerza con la oración.