Esta jornada se celebra coincidiendo con la solemnidad de la Ascensión del Señor, en la cual Jesús nos pidió que comunicáramos la buena noticia. El decreto conciliar "Inter Mirifica" (1964), deja señalados en su n. 18 los objetivos de esta Jornada para toda la Iglesia:
- la formación de las conciencias ante las responsabilidades que incumben a cada individuo, grupo o sociedad, en la formación de la opinión pública y en el uso y desarrollo de los medios de comunicación.
- la invitación a la oración para ofrecer el testimonio de que el hombre depende en todo de su Creador, para dar a los "medios" su carácter religioso como dones de Dios y para que se nos conceda tomar conciencia de nuestro deber ante la problemática y las responsabilidades de los medios.
- la generosidad económica para "promover, sostener y fomentar las instituciones y las iniciativas promovidas por la Iglesia en esta materia", como por ejemplo en España: los cursos de formación en la comunicación social, la creación de publicaciones religiosas y la organización de la presencia eclesial en emisoras locales de radio y de televisión.