Iglesia en Castilla - Secretaría de los Obispos y de Pastoral - Comunicado final
23º Encuentro de Arciprestes 2004 - Salamanca
Educar en la fe hoy, en este pueblo y en esta tierra
3 de marzo de 2004
Publicado: BOA 2004, 185.
Presididos por nuestros obispos, y con la participación de vicarios, arciprestes y representantes de Pastoral Familiar, Catequesis, Apostolado Seglar y Enseñanza, al final del XXIII Encuentro de Iglesia en Castilla, manifestamos, llenos de fe y esperanza, a todo el Pueblo de Dios y a la opinión pública:
Creemos en el amor entrañable del Padre, en la presencia viva de Jesucristo, en la gracia del Espíritu y en la fuerza transformadora del Evangelio para saber descubrir caminos nuevos de educación en la fe. Por eso sentimos y hacemos nuestro, como urgencia y prioridad, el educar en la fe cristiana hoy, en este pueblo y en esta tierra.
Como claves y actitudes generales que atraviesan todo el proceso de transmisión de la fe subrayamos:
Caminar en procesos de educación en la fe cristiana:
— Respetando los distintos momentos de propuesta, iniciación, conversión, vocación y misión.
— Cuidando el acompañamiento personal y la formación integral y permanente tanto en los evangelizadores como en los evangelizandos.
Intensificar la coordinación de todos los agentes pastorales de educación y transmisión de la fe, ofreciendo los recursos necesarios; especialmente en el ámbito del arciprestazgo.
Impulsar y promover una pastoral familiar que informe todo el hacer pastoral.
Dar prioridad a la formación de adultos, promoviendo la vivencia de la vocación laical como testigos y evangelizadores. En este sentido agradecemos y apoyamos la tarea que realizan los movimientos de acción católica y de animación familiar.
Ante el nuevo modelo de sociedad en que vivimos, ir reflexionando y perfilando nuevos modelos de transmisión en la fe.
Dichas claves y actitudes, se desean concretar en el ámbito de la comunidad parroquial de esta manera:
Revitalizar la comunidad cristiana parroquial como lugar preferente de la evangelización.
Potenciar la parroquia como integradora de las diversas acciones de iniciación y educación en la fe y como servidora de la comunión.
Favorecer el encuentro en gratuidad de alumnos, padres, profesores y catequistas en la comunidad parroquial y en el arciprestazgo.
Para apoyar la transmisión de la fe en la familia, subrayamos:
Valorar y apoyar la familia como ámbito fundamental de educación en la fe en cuanto iglesia doméstica.
Cuidar la cercanía y proximidad a cada familia en su situación concreta, especialmente en la preparación y primeros años de matrimonio.
Ayudar a descubrir y vivir el matrimonio y la familia como auténtica vocación cristiana.
Y, finalmente, en el ámbito específico de la escuela queremos subrayar:
Cuidar la identidad cristiana y la calidad de la presencia eclesial en la escuela.
Acoger y acompañar a los profesores cristianos en general, y a los de religión en particular, desde la comunidad cristiana parroquial, desde el arciprestazgo y como diócesis.
Valorar y apoyar la escuela católica, ayudándole a vivir su identidad propia e integración eclesial.
Proponer a las delegaciones diocesanas de enseñanza que favorezcan las mutuas relaciones de los profesores de religión y las parroquias.
Queremos tener un especial recuerdo agradecido a cuantos trabajan y se han gastado generosamente en las tareas de la educación en la fe cristiana en este pueblo y en esta tierra. Con el papa Juan Pablo II apostamos por la esperanza para hacer posible una Europa del Espíritu que no olvide sus profundas raíces cristianas.
En Salamanca, a 3 de marzo de 2004
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