La hermosa frase neotestamentaria «Hay más alegría en dar que en recibir» es, como queda dicho, el lema del día del Seminario 2004. Expresa perfectamente el ideal de la vocación sacerdotal: entregarse al servicio a los demás como Jesucristo es siempre motivo de alegría, que recompensa todos los esfuerzos y sacrificios.
El cartel elegido para la campaña de este año esta constituido por una foto de un grupo de peregrinos de Santiago de Compostela. La cruz que muestran estos jóvenes no es una oposición a la alegría. Es la cruz de Jesucristo, donde él se entregó totalmente por el hombre. Hay un sacerdote en el medio, acompañando a los jóvenes. Los ha acompañado en su proceso de fe y en su camino hacia Santiago. El cartel quiere mostrar la vocación sacerdotal como un camino de felicidad entregándose a los demás: en este caso en la pastoral con jóvenes. Esto puede ser estimulante para que siga habiendo otros jóvenes que escuchen la llamada de Dios que les invita a ser sacerdotes.
El perfil de los seminaristas actuales está cambiando. Son muchos ahora los que ingresan al Seminario al acabar la Enseñanza Media e incluso que los entran al Seminario desde las aulas de la Universidad. Las vocaciones, aunque siguen surgiendo desde la infancia y de los ámbitos tradicionales de la familia y de la parroquia, nace también en los últimos años de grupos de pastoral juvenil. Los citados encuentros con el Papa, las experiencias de oración, los pequeños compromisos de servicio a los necesitados e incluso los voluntariados cristianos, las actividades pastorales en catequesis y campamentos son una buena cantera vocacional.
La iniciativa del día del Seminario nació en 1935. Desde entonces, cada año la jornada llega con un nuevo lema y los objetivos de siempre de suscitar vocaciones sacerdotales. El día del Seminario se hizo coincidir con la festividad de san José, el esposo de la Virgen y el padre adoptivo de Jesucristo por razones obvias: Jesús, el primer, sumo y único sacerdote, encontró en san José al custodio y al modelador de su humanidad.
La sensibilización, dirigida a toda la sociedad y en particular a las comunidades cristianas, sobre la necesidad de las vocaciones sacerdotales, la presentación a las familias, a los jóvenes y a los niños de lo qué es el sacerdote y cómo se le forma y la petición de apoyo — traducido en afecto, valoración, oración y ayuda económica— para el Seminario y los seminaristas son los objetivos del Día del Seminario.
En el presente curso académico 2003-2004 hay en toda España 1.733 seminaristas mayores, sumados los que estudian en los seminarios diocesanos y en otros centros oficiales de Estudios Eclesiásticos. Asimismo, hay 1.653 seminaristas menores — los que estudian Secundaria y Bachillerato—. En España, las diócesis con mayor número de seminaristas son Madrid, Toledo, Getafe, Valencia y Barcelona y Sevilla, con 144, 105, 85, 76 y 68 seminaristas mayores, respectivamente. En Madrid, en el Seminario Redemptoris Mater, del Camino Neocatecumenal, hay 88 seminaristas. La diócesis española con menor número de seminaristas mayores es Jaca, con tan solo 1. Hay dos seminaristas mayores en Osma-Soria, Lérida, Menorca, Vic e Ibiza.