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Más de 300 jóvenes de las diócesis de Castilla y León participarán en la XX Jornada Mundial de la Juventud de Colonia
7 de agosto de 2005
El miércoles, 10 de agosto, inician su peregrinaje hacia Alemania, para participar en una celebración, que supondrá el primer viaje oficial fuera de Italia de Benedicto XVI
Un total de de 318 jóvenes, procedentes de nueve diócesis de Castilla y León, partirán el próximo miércoles 10 de agosto camino de la XX Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Colonia y que contará con la presencia del santo Padre, Benedicto XVI, desde el día 18 de agosto hasta el día 21, en el que será su primer viaje oficial.
Esta Jornada, cuyo lema es “ Hemos venido a adorarle”, representa una continuidad con el deseo iniciado por el anterior papa Juan Pablo II de proseguir lo que él definió «la nueva evangelización está también destinada a los jóvenes». El nuevo papa Benedicto XVI desde el pasado mes de abril afirmó estar ilusionado con esta Jornada y en uno de sus primeros encuentros públicos manifestó: «La Iglesia es joven. La juventud no solo piensa en consumismo y en placer, ella no es materialista y egoísta. Lo opuesto es la verdad: La Juventud quiere lo grande y lo bueno. Ella está en contra de la injusticia, la desigualdad, la supresión y a favor de la libertad. La Juventud está otra vez bien abierta a Cristo»
La procedencia de los jóvenes castellanos y leoneses es distinta en cuanto a cifras de participación: Ávila acude con 19 peregrinos, Burgos con 121, León con 2, Palencia con 17, Osma-Soria con 31, Valladolid con 87, Salamanca con 30 y Zamora con 14. Entre ellos, figurarán en la peregrinación de Castilla y León cinco ordinarios de otras tantas diócesis de Castilla y León: Monseñor Braulio Rodríguez de Valladolid, Monseñor Carlos López de Salamanca, Monseñor Francisco Gil Hellín de Burgos, Monseñor Casimiro López de Zamora y Monseñor Jesús García de Ávila; y más de 50 sacerdotes. Todos los peregrinos, con una edad media que ronda los 26 años, se unirán a los más de 50.000 españoles que está previsto acudan a esta Jornada Mundial, acompañados por más de 50 arzobispos y obispos de toda España.
Los más de 300 castellanos y leoneses que acuden manifiestan su «ilusión y compromiso por un encuentro en el que la Iglesia tiene mucho que transmitirles y en sentido contrario, para demostrar que es una Iglesia joven y viva, donde la participación de cada uno de los católicos es esencial para su futuro y para el proceso de evangelización», según informaron fuentes de la organización.
Esta peregrinación se inicia con los Días de Encuentro en las diócesis alemanas desde el 11 al 15-8-2005 cuando los jóvenes de Castilla y León serán recibidos en las parroquias de la diócesis de Magdeburgo, espacio que ha sido asignado por los organizadores a las diócesis castellanas y leonesas. Las localidades de acogida de esta diócesis alemana serán Bad Lievenwerda donde habrá presencia de palentinos, Bad Schimiedeber con salmantinos, Bitterfield con vallisoletanos, Delitzsch y Eilenburg con salmantinos, Eisterwerda con palentinos, Falkenberg con sorianos y palentinos, Halle con vallisoletanos, Holzxweibig con zamoranos, Larchhammer con abulenses, Merseburg con vallisoletanos, Torgau con sorianos, Luthertadt Wittemberg con vallisoletanos, Wolfen con segovianos, Zahna con sorianos y Zörbig con zamoranos y segovianos.
Estos municipios se enclavan en los 10 arciprestazgos que la conforman con la presencia de 165.000 católicos, que representan menos del 8% de la población de esta zona alemana, que hasta la caída del Muro de Berlín se hallaba en la Alemania del Este y denominada entonces como una diócesis de la diáspora. Su historia reciente y determinados vestigios del comunismo pasado aún se perciben con el escaso número de practicantes de las diferentes confesiones, así cerca del 80% de la población de este área alemana afirma no practicar ni creer en nada. Por ello la presencia de los peregrinos de Castilla y León, que estarán acompañados en estos primeros días por jóvenes de Córdoba, Murcia y Granada, así como de otros países del mundo, será claramente visible para los ciudadanos.
En estos Días de Encuentro, los jóvenes de Castilla y León vivirán acogidos por familias alemanas en un intento de lograr una mayor adaptación al país de origen y en un deseo de convivencia con personas creyentes de otras nacionalidades. El día 12-8-2005, toda Alemania se encuentra en «under construction» (en construcción), es decir, en un Día de Servicio Social, en el que huéspedes y anfitriones construyen la ‘ Civilización del Amor y de la Justicia’, según la definición de la propia organización.
La jornada siguiente se celebrará el Día de las Naciones y la Misa de bienvenida del obispo de la diócesis de Magdeburgo, Monseñor Leo Nowack. El 14 de agosto se llevará a cabo la Fiesta de la Parroquia. La jornada siguiente, los peregrinos de Castilla y León se trasladarán desde esta zona hasta Bonn, lugar adjudicado por los organizadores para los españoles, y sobre todo para aquellos que han estado presentes en Magdeburgo.
Presencia del Papa
Es entonces cuando llegarán momentos más especiales. Los eventos centrales de la XX Jornada Mundial de la Juventud comienzan el 16 y se extienden hasta el 21-8-2005. Los peregrinos de Castilla y León y sus anfitriones alemanes viajarán juntos el lunes 15 a la archidiócesis de Colonia para reunirse y celebrar al día siguiente las Eucaristías de apertura en Colonia, Dusseldorf y Bonn, los tres grandes puntos neurálgicos de este acontecimiento. Durante tres días y en torno a 400 puestos diferentes de esta archidiócesis se realizarán catequesis para orar y hablar de fe, festivales juveniles que pondrán en escena: música, danza, y performances de todo el mundo. Al igual que habrá conferencias, puestas en común, actividades de ocio y visitas a las ciudades de acogida.
Será el día 18 de agosto, jueves, cuando llegue a Alemania el principal anfitrión de la Jornada Mundial de la Juventud, el papa Benedicto XVI. Los jóvenes de Castilla y León, junto a los de todo el mundo, recibirán a un Joseph Ratzinger en el que es su primer viaje oficial, que además coincide a su propio país natal, y a los pocos meses de ser designado Papa. Una confluencia de elementos que en sí mismo supone toda una efervescencia para el mundo católico y el mundo en general.
Su Santidad llegará por la mañana al aeropuerto de Bonn y por la tarde se le dará la bienvenida con una gran fiesta en el Koelner City y visitará la catedral de Colonia, donde desde 1164 reposan las reliquias de los Reyes Magos, que fueron trasladadas desde Milán. El viernes llevará a cabo distintos actos y encuentros con determinadas personalidades políticas de Alemania, al igual que el sábado, y visitará una sinagoga y tendrá un encuentro con seminaristas, en un día que se cerrará con el rezo del Vía Crucis, donde los jóvenes peregrinos rememorarán el sufrimiento de Cristo.
El sábado 21, por la mañana, el Papa realizará varias audiencias con autoridades políticas y civiles de Alemania y recibirá también a representantes de comunidades musulmanas. A partir de las 19.00 horas, el santo Padre se traslada a Marienfeld para reunirse con los jóvenes de todo el mundo y donde los peregrinos de Castilla y León se encontrarán con gran expectación e ilusión por estar al lado de Benedicto XVI. En este espacio, con la traducción al español de Campo de María, se concentrarán todos los participantes en esta antigua mina a cielo abierto en Frechen, lugar elegido para celebrar los grandes eventos finales. La Vigilia será celebrada el sábado por la noche en compañía del Papa. Los jóvenes pasarán la noche allí mismo para celebrar el domingo por la mañana, la Eucaristía de Clausura y despedirse así de Colonia y de la JMJ.
Cifras de la jornada
Los organizadores, en una primera aproximación de cifras, aseguran que el número estimado de participantes a la Jornada Mundial de la Juventud Colonia 2005 sorprenderá. Se prevén 150.000 al Encuentro en las diócesis alemanas, 250.000 a la Misa de apertura con el obispo de Colonia, 350.000 a la celebración de bienvenida con el Papa, más de 650.000 a la celebración de la vigilia con el Papa y más de 1.000.000 de personas al cierre de la Jornada Mundial de la Juventud. A todo ello hay que sumar 25.000 voluntarios, 600 obispos de todo el mundo y nada menos que 4.000 periodistas.
Una cifra esta última que se ha disparado y sorprendido a la organización, por tratarse del primer viaje oficial del Papa, que además supone una visita a su país de origen, y es que la curiosidad por ver cómo se mueve, habla y se comporta Benedicto XVI es inmensa.
Patricia Diez / Ical