ICAL Agencia
Los peregrinos de Castilla y León esperan los actos centrales de la Jornada de Colonia con la celebración de varias catequesis
19 de agosto de 2005
Los 9000 peregrinos de Castilla y León que, desde diversos carismas de la Iglesia católica, se han desplazado a Alemania para participar en la XX Jornada Mundial de la Juventud han vivido la víspera del día central de este encuentro, presidido por el Papa, participando en diversas catequesis distribuidas en Bonn, Colonia y Dusseldorf, impartidas por obispos, arzobispos y cardenales, tanto españoles como latinoamericanos.
Al mediodía de hoy, los peregrinos se han reunido, en su gran mayoría en Bonn, para el encuentro de todos los españoles en esta Jornada en un festival donde cada región ha aportado sus canciones, oraciones, pequeñas obras de teatro y diferentes muestras características de su cultura y tradición vinculadas con la fe cristiana.
Otra parte importante del colectivo castellano y leonés ha acudido a la iglesia de San Pantaleón para recibir al Papa, donde mantuvo un encuentro con seminaristas de todo el mundo a quienes puso de manifiesto, en diferentes idiomas, “ el valor de su vocación” y les pidió que respondieran a su llamada “ con generosidad y entrega porque no hay mayor felicidad que hacer la voluntad del Padre”. Más de cinco horas han tenido que esperar alguno de estos jóvenes a la puerta del templo para contemplar apenas unos minutos a un Benedicto XVI sonriente, que se ha acercado a las miles de personas que le esperaban.
La jornada del Papa en Alemania comenzó con una reunión con el presidente alemán, Horst Koehler, y una visita a una sinagoga, en la que condenó duramente el nazismo y mantuvo una larga conversación con los líderes de la comunidad judía y ha mostrado su deseo de reforzar el ecumenismo, la unión entre las diferentes confesiones y ha tendido su mano hacia el diálogo continuo y permanente.
Ya por la tarde, en medio de un gran aguacero, la delegación de Castilla y León emprendió vieja de vuelta a los diferentes lugares de acogida, donde participaron en la lejanía en el rezo del Via Crucis presidido por el Santo Padre.
Mañana todos ellos harán su peregrinación hacia el Campo de Maria, lugar elegido por la organización para celebrar los dos grandes encuentros del Santo Padre con todos los peregrinos, cerca del millón de personas. Marenfeld, que así se denomina el campo, es una antigua mina y ha sido adaptada por la organización, en una superficie de 300 hectáreas, para acoger dicho evento.
La vigilia con el Papa comenzará a última hora de la tarde de mañana sábado, entre las siete y media y las diez y media, para posteriormente dormir todos en sacos en el Campo de María para el domingo celebrar la Eucaristía.
Los medios de comunicación y la sociedad alemana han respondido gratamente a la visita del Santo Padre a Colonia, donde, pese a los temores iniciales, la ciudad se ha volcado en hacer más agradable la presencia de los peregrinos. La Archidiócesis de Colonia es una de las más ricas de toda Europa con un presupuesto de 800 millones de euros anuales, tres veces del que posee el Vaticano.
Ical