Cancillería Secretaría  -  Necrológica
Julián García Hernando
—presbítero extradiocesano—
30 de junio de 2008

Publicado: BOA 2008, 0.


Nació el 16-3-1920 en Campaspero (Valladolid), población entonces perteneciente a la diócesis de Segovia. Cursó estudios humanísticos, filosóficos y teológicos en el Seminario Conciliar de dicha capital, donde fue ordenado presbítero el 20-3-1943, e ingresó a continuación en la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos en Salamanca. Continuó su formación ya como presbítero, licenciándose en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca (1952-53) y en Historia Civil por la Universidad Complutense, doctorándose después (1957-62).

Ejerció su ministerio pastoral como profesor de Latín e Historia en el Aspirantado “ Maestro Ávila” de Salamanca (1943-45), profesor de Griego e Historia de la Hispanidad y vicerrector del Seminario de Valladolid (1945-49) — donde desarrolló una gran labor en el fomento de las vocaciones sacerdotales—, vicerrector y profesor de Latín e Historia nuevamente en el Aspirantado “ Maestro Ávila” (1949-50) y rector y catedrático de Historia Eclesiástica del Seminario de Segovia (1950-65), ciudad en cuya vida religiosa y cultural tomó parte muy activa, como académico, articulista, presidente de certámenes literarios, promotor de vocaciones, y creador de los cursos “ catolicismo al día” por los que pasaron destacadas personalidades científicas españolas. Al crearse el Secretariado Nacional de Ecumenismo de la Conferencia Episcopal Española, transformado luego en el Secretariado de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales, fue llamado a Madrid para ejercer como secretario (1966-67 y 1975-85) y director (1967-75 y 1985-99) del mismo, hasta su jubilación. También fue profesor de ecumenismo en el Seminario de Toledo (1976-93) y en la Facultad de Teología del Norte de España con sede en Burgos (1979-93), y Juan Pablo II le designó prelado de honor de Su Santidad (1999).

Fundó en 1962 en Segovia el Instituto Misioneras de la Unidad, después Instituto Misionero de la Unidad, para la promoción de la unidad cristiana mediante la praxis del ecumenismo, recomendado más tarde a toda la Iglesia por el Concilio Vaticano II en el Decreto Unitatis redintegratio ; y también, en 1967, el Centro Ecuménico Misioneras de la Unidad en Madrid. Desde dicho organismo, desde el Secretariado de Ecumenismo y como cofundador y cosecretario del Comité Cristiano Interconfesional desde 1968, fue uno de los grandes pioneros del ecumenismo y el estudio de las sectas en España, y centró su labor pastoral en promover la unidad de los cristianos, siempre desde una motivación pastoral y espiritual, mediante: artículos, conferencias, participación y colaboración en congresos y asambleas ecuménicas nacionales e internacionales, peregrinaciones ecuménicas, cartas a las religiosas de clausura, las Jornadas Nacionales de Ecumenismo, los Encuentros Internacionales e Interconfesionales de Religiosas y Religiosos (desde 1970), cursos interconfesionales bíblico-ecuménicos (por correspondencia desde 1968, presenciales desde 1973), boletines y revistas impresos y electrónicos, contactos y numerosos actos conjuntos con cristianos no católicos, judíos y musulmanes de España, con los que mostró un gran espíritu de servicio, comprensión y acogida. Escribió, entre otros libros: “ Los matrimonios mixtos en España” (1975), “ Pluralismo Religioso en España”, en tres volúmenes (1981), y “ La unidad es la meta, la oración el camino” (1996).

Tras varios meses enfermo, falleció en la residencia del Centro Ecuménico que fundó en Madrid, celebrándose su funeral corpore insepulto en la adjunta parroquia San Jenaro de Ciudad Lineal, Madrid, por la mañana del 2-7-2008. El acto fue presidido por el obispo auxiliar de Madrid y secretario de la CEE, D. Juan Antonio Martínez Camino, y concelebrado por numerosos sacerdotes; también asistieron representantes de diversas confesiones cristianas en España y el rabino de Madrid. Se leyó un mensaje del cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, reconociendo su gran trabajo ecuménico.