Igualdad y Dignidad – La precariedad laboral se escribe en femenino

Igualdad y Dignidad – La precariedad laboral se escribe en femenino

7 marzo, 2023

Iglesia por el Trabajo Decente denuncia la situación de precariedad laboral que sufren miles de personas y que hoy en día sigue teniendo mayoritariamente rostro de mujer.

 

Con el lema “Igualdad y Dignidad – La precariedad laboral se escribe en femenino”, ITD pide políticas de empleo activas y pasivas vinculadas a la educación para el empleo y dirigidas a reforzar las probabilidades de que las jóvenes encuentren un empleo y reivindica un cambio en la organización de la sociedad donde el centro sea la persona y pueda tener acceso a un trabajo decente que suponga que mujeres y hombres trabajemos en igualdad, dignidad, libertad y seguridad.

 

La ratificación del Convenio y posterior aprobación del Real Decreto-ley 16/2022 que da lugar a modificaciones de distintas normativas relacionadas con el trabajo del hogar, ha supuesto un avance en el reconocimiento de derechos, sobre todo en la histórica reivindicación del acceso a la protección frente al desempleo. Pero se han quedado fuera otras reivindicaciones que habrían supuesto una verdadera equiparación de derechos laborales y de seguridad social, fundamentalmente todo lo relativo a las condiciones particulares que conlleva el trabajo de interna.

 

Por ello, se sigue denunciando la desigualdad salarial que mantiene a las mujeres en situación de inferioridad y desde ITD se exige que se corrijan las desigualdades existentes tanto a nivel salarial como de las situaciones que las originan.

 

Frente a la situación de los jóvenes, ITD encuentra una especial dificultad de acceso al mercado laboral de mujeres jóvenes. Por ello, pide políticas de empleo activas y pasivas vinculadas a la educación para el empleo y dirigidas a reforzar las probabilidades de que las jóvenes encuentren un empleo. En este sentido, la iniciativa urge a que el trabajo que las mujeres realicen sea socialmente reconocido y goce de las condiciones laborales de un trabajo decente.

 

Ante todo esto, es necesario situarse en otra lógica, y afrontar la realidad del mundo obrero y del trabajo desde la fraternidad, la dignidad de la persona y el bien común. Situarnos en la lógica de la defensa de la dignidad del trabajo y de un trabajo con condiciones dignas y saludables para las personas que lo realizan.

 

La brecha salarial persistente hace que las mujeres hayan cobrado de media un 18,7% menos que los hombres en 2022. Y ante esta injusticia, ITD denuncia la desigualdad salarial que mantiene a las mujeres en situación de inferioridad y exige que se corrijan las desigualdades existentes tanto a nivel salarial como de las situaciones que las originan.

 

La educación es un factor clave que determina en gran medida no solo la empleabilidad de la juventud sino su actitud y las condiciones de trabajo. Existe una especial dificultad de acceso al mercado laboral de mujeres jóvenes; por ello, son necesarias políticas de empleo vinculadas a la educación para el empleo y dirigidas a reforzar las probabilidades de que las jóvenes encuentren un empleo. La efectiva puesta en funcionamiento de estas medidas tendrá su repercusión en el declive demográfico, el porcentaje de pobreza, la exclusión social y la diversidad en contexto laboral, y la emancipación juvenil.

 

Además del laboral, el camino hacia la igualdad de las mujeres atraviesa otros espacios que incluyen a la iglesia. “Las mujeres que somos Iglesia reclamamos desde hace años el reconocimiento sobre el rol que desempeñamos, así como la igualdad y la dignidad de las mujeres en los ambientes eclesiásticos y seguiremos reclamando hasta que la igualdad se haga costumbre en la Iglesia”.  Con especial motivo este año, en el que está teniendo lugar la fase continental del Sínodo, y dónde las diócesis españolas, han destacado el papel de la mujer en la Iglesia, su participación plena y en condiciones de igualdad como una de las principales prioridades.

 

Desde el trabajo y apoyo constante hacia la igualdad de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida, ITD se une al constante llamamiento del papa Francisco para poner fin a las desigualdades de las mujeres en el mercado laboral, como la menor consideración de los riesgos laborales en los trabajos altamente feminizados y que traen problemas de salud, y acabar con la brecha salarial, un “escándalo que los cristianos deben rechazar firmemente”, junto con las consecuencias que todo ello acarrea.

**La iniciativa Iglesia por el trabajo Decente (ITD) comenzó su andadura en 2014. En Valladolid, la iniciativa la asumen las entidades y organismos diocesanos para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Y Cáritas Diocesana forma parte de la comisión encargada de preparar las actividades junto con Justicia y Paz, HOAC, EPPO La Victoria y Secretariado de Pastoral Obrera.