El órgano de los Padres Agustinos resuena de nuevo en Valladolid

El órgano de los Padres Agustinos resuena de nuevo en Valladolid

22 julio, 2017

La parroquia de San Agustín en Valladolid ha reabierto su Órgano con un concierto inaugural a cargo del organista Alberto Sáez Puente que deleitó al aforo completo de la iglesia tocando obras de Garbizu, Gorriti, Bach y Guridi.

Los asistentes pudieron disfrutar de una visualización directa del concierto a través de una apantalla gigante situada delante el altar de la iglesia de los Padres Agustinos en la que se proyectaba en directo el concierto para que el público pudiera comprobar la destreza del músico.

El organista natural de Miranda de Ebro deleitó a la audiencia con el Tríptico del Buen Pastor de T. Garbizu, obra que se compone de El Buen Pastor, El que cree en mí, y Agua de vida eterna.  Tras los primeros aplausos resonó la Marcha fúnebre en do menor de F. Gorriti, que dio paso a la música de J.S. Bach con la interpretación del tema Passacaglia y tema fugando en do menor BW V582. Tras los segundos aplausos las tres piezas que componen el Tríptico del Buen Pastor de J. Guridi, El rebaño, La Oveja Perdida y el Buen pastor, sonaron como elegidas para finalizar el concierto.

Al concluir el Alberto Saéz se rindió a su público con un tema a mayores tras los numerosos aplausos.

El Órgano del Colegio Real de los PP Filipinos es uno de los pocos órganos de Xuclá que se ha conservado apenas sin reformas. El siete de junio de 1927 se firmó el contrato que comprometía al organero Pablo Xuclá Camprubí, discípulo de A. Amezua, a fabricar el instrumento por un presupuesto un poco superior a 60.000 pesetas. Finalizó el instrumento en diciembre de 1927 y fue instalado en Valladolid en el verano de 1928, por unos problemas en el aparato la fecha de entrega final se suscribe en 1929.

Con composición típicamente romántica aunque sin preponderancia de sonidos graves, el órgano de los Padres Agustinos ha llegado hasta la actualidad sin ninguna modificación manteniendo su calidad y valor gracias a la restauración del organista Federico Acitoes.