La Diócesis celebra con una Eucaristía los 75 años de la HOAC

La Diócesis celebra con una Eucaristía los 75 años de la HOAC

10 diciembre, 2021

“75 años de encuentro entre la Iglesia y el mundo obrero”

 

La Hemandad Obrera de Acción Católica (HOAC) celebra el 11 de diciembre los 75 años que esta organización católica lleva tendiendo puentes entre el mundo obrero y la Iglesia. Consistirá en una Eucaristía presidida por el cardenal arzobispo de Valladolid, en la que los miembros de este movimiento y personas cercanas agradecerán la vida y entrega de tantos y tantos militantes comprometidos con el mundo del trabajo.

 

El 3 de noviembre de 1946, en la clausura de la I Semana Nacional, celebrada en la Basílica de la Milagrosa, en Madrid, se sitúa la fecha de nacimiento de la HOAC.

Es la fecha en que se pone en marcha definitivamente el proyecto que los obispos españoles encargan a Guillermo Rovirosa de impulsar una Acción Católica especializada para la evangelización del mundo obrero.

Desde entonces, ininterrumpidamente, pese a las diversas circunstancias de todo tipo por las que ha transcurrido la vida de la HOAC, se ha desplegado toda una historia de fidelidad eclesial en fidelidad al mundo obrero. Es la celebración de 75 años de una comunidad eclesial en el seno del mundo obrero y del trabajo

Esta organización de trabajadoras y trabajadores católicos, en coherencia con su misión de proponer el proyecto de fraternidad de Jesucristo en el mundo obrero y del trabajo, continuando con esa historia de 75 años de encuentro entre la Iglesia y el mundo obrero, quiere hoy poner especial empeño en derribar muros y tender puentes.

1º Derribar muros. Los que levanta un sistema económico y social basado en la idolatría del dinero, que pone la rentabilidad por encima de las personas y provoca así la negación de la dignidad del trabajo, injusticia, empobrecimiento, descarte de personas, individualismo, indiferencia ante el sufrimiento ajeno, destrucción del planeta…

2º Tender puentes.

  • Empeñándonos en transformar en profundidad nuestro sistema económico y social
  • Caminando junto a las personas empobrecidas, precarizadas, paradas, vulnerables excluidas…, del mundo obrero y del trabajo.
  • Promoviendo prácticas de solidaridad y fraternidad en el seno del mundo obrero y del trabajo.
  • Poniendo una atención particular en el cuidado de las personas y del planeta: cuidar de la casa común y de la familia humana que la habitamos, como dos exigencias de justicia inseparables.

Somos una familia humana en la que todas las personas tenemos la misma dignidad de hijas de Dios y tenemos por ello los mismos derechos que necesitamos reconocer y realizar efectivamente, sin excluir a nadie.

Para ello, las mujeres y los hombres de la HOAC impulsados por su fe, y como camino de evangelización y de realización del Reino de Dios, desarrollan un compromiso en la defensa de la dignidad del trabajo y del trabajo digno en las empresas y barrios, participando en las organizaciones del mundo obrero y del trabajo.

En Valladolid, han sido varias las etapas por las que ha pasado el movimiento. La última, comenzó en el año 1991 con la incorporación de un nuevo equipo de militantes después de que hubiera desaparecido de la diócesis. Actualmente están centrados en las dificultades que sufre la familia obrera para realizar su misión.

La celebración de la Eucaristía el sábado 11 de diciembre, a las 20.00 horas,  en la Parroquia de San Vicente de Paul, presidida por el cardenal arzobispo de Valladolid, D. Ricardo Blázquez, quiere ser una acción de gracias:

  • Por haber descubierto a Jesucristo y su proyecto de vida fraterna en medio de la realidad  del mundo obrero y del trabajo.
  • Por la entrega y generosidad de tantos y tantas militantes de la HOAC, para lograr que haya justicia, dignidad y esperanza en el mundo obrero y del trabajo;
  • Por la Iglesia, por haber presentado a las y los militantes de la HOAC a Jesucristo y enviarles a compartir esa experiencia en el mundo obrero y del trabajo.
  • Por ese mundo obrero y del trabajo y sus organizaciones, por tanta lucha por la justicia y la dignidad. Por lo mucho que han aportado a las vidas de los hombres y mujeres de la HOAC y a su misma vivencia del Evangelio de Jesús.