19-5-2018__ El profesor de la Universidad de Valladolid Javier Burrieza presentó en el monasterio de La Santa Espina su libro: “La Santa Espina: Monasterio y Escuela (Los hermanos de La Salle y la creación de la primera escuela agraria de España)”, acompañado por Hipólito Sanchiz Álvarez de Toledo, VI Marqués de Valderas, y por el obispo auxiliar de Valladolid, don Luis Argüello, que presidió allí la Eucaristía.
La publicación, que el propio autor definió como un “homenaje a la marquesa viuda de Valderas y condesa de la Santa Espina, una de las pocas propietarias inteligentes de la desamortización y exclaustración”, conmemora la visión de esa aristócrata que en 1886 decidió convertir el monasterio adquirido por su esposo años antes en aquel rincón de los Montes Torozos en la primera escuela de agricultura de España, además de en un aula para huérfanos.El historiador se detiene en ella, Doña Susana de Montes y Bayón, pero también en el delegado del patronato de aquel entonces, Cipriano Rivas, y en el desembarco en la escuela de los hermanos de La Salle en 1888, diez años después de su llegada a España. Doce largas décadas de “agricultores bien formados”, en las que destacan otros nombres propios como los del obispo de Palencia (Diócesis a la que pertenecía Castromonte a finales del XIX), Enrique Almaraz, artífice de la restauración del templo del monasterio; el ministro de Agricultura Rafael Cavestany, que en 1954 promovió el convenio entre la institución religiosa y el Ministerio (ahora Gobierno regional) para la creación de la Escuela de Capacitación Agraria, o Isidoro Primo y Gregorio Álvarez, alumnos del centro que están en los altares.
