Un total de 150 jóvenes han sido atendidos en pisos de acogida de La Merced en Valladolid

Un total de 150 jóvenes han sido atendidos en pisos de acogida de La Merced en Valladolid

20 septiembre, 2023

La fundación La Merced Migraciones, presente en Valladolid desde 2017, presentó ayer en Valladolid (c/ Saturno) su memoria nacional de actividades del año 2022. Lo hizo coincidiendo con la proximidad de la Virgen de la Merced (24 de septiembre), patrona además de las personas privadas de libertad y de las nuevas cautividades y bajo el lema  “Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizás no merezcamos existir” .

La misión de La Merced se extiende por las ciudades de Ma­drid, Elche, Valladolid y desde 2022, acogiendo a una familia ucraniana, trabaja en Herencia, Ciudad Real. En la Diócesis vallisoletana, la Merced cuenta con tres pisos de acogida (en Madrid, por ejemplo, hay 14). Estas dimensiones nos permiten ver, con más detalle, las maravillosas comunidades y redes de apoyo y amistad que van constituyendo el día a día de las personas migrantes que llegan a España.  Actualmente, en Valladolid hay 20 jóvenes en acogida. Nueve en primera fase y once en lo que se conoce como la de promoción a la autonomía. A lo largo de estos seis años de historia en nuestra provincia, han pasado por sus cuidados un total de 150 jóvenes.

Durante la presentación, Ignacio Postigo Cacho, patrono de la Fundación, habló del origen de La Merced y de los primeros años de andanzas en Valladolid. A continuación, Elena Castaño, subdirectora de la Fundación, procedió a hacer lectura pública de la Memoria. Y por último, Ousama Soukhane dio voz y cuerpo a la experiencia del joven migrante que lo dejó todo y siendo un niño se embarcó en una travesía lleno de miedo y sin conocer a nadie. Ahora, lleno de orgullo, puede agradecer que tiene trabajo, papeles y la posibilidad de visitar a su familia. “Estuve ahí este verano. Cuando vi a mi padre y a mi hermano en el aeropuerto, sentí que todo lo vivido estos cinco años, había valido la pena“, sonreía Ousama al compartirlo.

Las personas migrantes que llegan al territorio español se en­cuentran con barreras que dificultan su integración y el desa­rrollo de una vida digna. Quien decide migrar a España ha de saber que enfrentará muros físicos, lingüísticos y culturales en las fronteras; la dificultad de acceder al sistema de protección internacional por falta de citas; los problemas para empadro­narse en las grandes ciudades; el hermetismo del sistema que impide acceder a un alquiler razonable, en ocasiones agravado por prejuicios de las inmobiliarias y de los mismos propietarios.

Quien migra a España se topará con puertas que se cierran, pero también se le abrirán ventanas y manos amigas que se ex­tienden para recibirles e integrarles en nuevas comunidades. De esas puertas y ventanas abiertas tiene la suerte de ser tes­tigo y partícipe La Merced, testigos de personas que abren la posibilidad de encuentros auténticos.

Cada año, la Merced se encuentra con más historias de resiliencia e integración social. Crece el número de historias porque crece también el nú­mero de personas que llegan a La Merced. En 2022 se recibió a más de 1000 personas en atención socio-jurídica, lo que representa el doble de atenciones que el año anterior. También el número de personas que recibieron atención psicosocial se ha duplicado en el mismo año.

Durante el año 2022, 1.666 personas fueron formadas en diversidad; 521 personas migrantes atendidas por el equipo socio-jurídico y 476 insertadas en el mercado laboral; 154 personas acogidas en las 18 viviendas de la entidad, 35 más que el año anterior; 81 personas privadas de libertar participan del programa Reincorpora, un 179% más que el año anterior.

En el 2022 permitió también a La Merced proporcionar acogida residencial a familias ucranianas. De esta forma se ha dado respuesta a la extraordinaria llamada a acoger niños, niñas y mujeres que huían de la guerra.

“Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizás no merezcamos existir”